domingo, junio 30, 2019

ADVERTENCIAS CON RESPECTO A LA PARUSÍA.

EL MISTERIO DE INIQUIDAD
LECCIÓN 1

 

 
© Pastor Iván Tapia 

Lectura bíblica: 1 Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, / 2 que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.” (2 Tesalonicenses 2:1,2) 

Idea central: No cambiar de doctrina ni inquietarse. 

Objetivos: a) Comprender que la venida del Señor ocurrirá en un tiempo que sólo Dios conoce; b) Estar informado/a sobre lo que la profecía dice acerca de la forma y las señales que anunciarán la parusía; c) No ser demasiado sensible a ideas que cambien nuestra doctrina con respecto a la “parusía”; y d) No inquietarse en extremo por la venida de Jesucristo, sino avocarse a vivir día a día el Evangelio. 

Resumen: Iniciamos la enseñanza sobre el “misterio de iniquidad”, analizando dos advertencias que hace San Pablo para no cambiar la doctrina ni inquietarse en demasía sobre la venida del Señor. El enemigo de nuestras almas quiere que desesperemos, perdamos la paz y olvidemos la tarea que tenemos en esta Tierra.
 

E
l apóstol Pablo escribió a los hermanos de la iglesia de Tesalónica, tanto en la primera como en la segunda epístola, acerca de la venida del Señor. En el texto base de este sermón él advierte que no piensen ellos que ese regreso de Jesús esté cerca. En aquellos tiempos de esclavitud, de prepotencia del emperador romano, de depravación moral y decadencia del imperio, de idolatría y proliferación de religiones paganas, los cristianos podían con toda seguridad pensar en la inminente venida del Señor. Hoy podríamos elucubrar lo mismo, dadas las condiciones morales y espirituales de nuestra sociedad, como el enorme deterioro del planeta producto de un sistema consumista y mercantilista que no se limita en la explotación del medio ambiente. Ya hace años se está diciendo “Cristo viene”, pero lo que San Pablo nos aconseja es una actitud prudente en este sentido. No debemos convertirnos en cristianos escatológicos que centramos nuestra fe exclusivamente en los últimos tiempos, pues el centro de la fe es lo que nos enseña “el misterio de la piedad”: 

“16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, / Justificado en el Espíritu, / Visto de los ángeles, / Predicado a los gentiles, / Creído en el mundo, / Recibido arriba en gloria.” (1 Timoteo 3:16) 

Dios nos invita a un Evangelio positivo, aunque también nos advierte de ese aspecto negativo que viene de parte de las tinieblas, específicamente del príncipe de las tinieblas, el maligno Satanás, quien a pesar de haber sido vencido en la cruz, siempre ha actuado en esta sociedad sin Dios. Ese es el “misterio de iniquidad” opuesto al “misterio de la piedad”. 

El advenimiento de Cristo a esta tierra por segunda vez, llamada en griego “parusía”, es parte de la doctrina cristiana. También los es el milenio o gobierno de Cristo por mil años. Hay distintas interpretaciones cristianas que se hacen de este hecho.  

En cuanto al milenio y la segunda venida de Cristo o “parusía” están las doctrinas:

a)      Amilenialistas que no creen en un milenio literal sino simbólico. Creen que Cristo ya está gobernándolo todo y que esta dispensación de la Iglesia es el reino sobre el cual Él gobierna. El número mil significa un reino eterno. Para ellos Cristo ya vino. La mayoría de los católicos tienen esta doctrina. 

b)      Premilenialistas piensan que la segunda venida de Cristo ocurrirá antes de Su reino de mil años el cual es literal. Para ellos Cristo vendrá antes para establecer Su Reino. La mayoría de los evangélicos tienen esta doctrina. 

c)      Postmilenialistas creen que Cristo regresará cuando los cristianos hayan establecido el reino de Dios en la Tierra. Para ellos Cristo vendrá después de establecido el reino. Ejemplos de de ellos son: Los anabaptistas de la ciudad de Münster en el siglo XVI; los puritanos norteamericanos de los siglos XVII y XVIII; y la mayoría de los evangélicos del siglo XIX.
 

¿Cuáles son las advertencias que hace el Apóstol con respecto a la parusía? 

1.      “No os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar.”

El texto se refiere a cambiar de pensamiento con respecto al regreso de Jesús; lo afirma al final de la frase cuando dice “en el sentido de que el día del Señor está cerca.” Pero en verdad esta advertencia es válida para todo nuestro pensamiento con respecto al Evangelio. Es cierto que debemos evolucionar, desarrollarnos, crecer en la fe cristiana, renovarnos en nuestra manera de pensar, pero esto es en relación al viejo hombre, como lo expresa el Apóstol en su carta a los efesios: 

“22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, / 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, / 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” (Efesios 4:22-24) 

No podemos ir de doctrina en doctrina, cambiar de pensamiento por modas o influencias externas. Fe significa tener convicción, estar seguro de algo; por supuesto no ser rígido pero tampoco tan frágil en nuestras ideas. No se dejen influir como niños por cualquier pensamiento nuevo o filosofía que nos saque de la mirada de Cristo; algo así expresa en la misma epístola: 

“14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, / 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo” (Efesios 4:14,15) 

El desarrollo cristiano siempre es una vivencia de Jesucristo en la propia vida, la transformación interior que se denota en la acción y el sentir del discípulo. También el libro de Hebreos en su último capítulo sobre la obediencia, advierte acerca de esta firmeza en que debe estar plantada nuestra personalidad cristiana: 

“No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas.” (Hebreos 13:9) 

Siempre es mejor un plato de comida nutritiva a una merienda liviana, es mejor la Palabra de Dios bien fundamentada en la Escritura, que aquellas interpretaciones débiles mezcladas con ideas extrabíblicas. La novedad suele parecernos atractiva, más la Biblia nos aconseja por boca del profeta: 

“Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.” (Jeremías 6:16) 

Así es que, queridos hermanos, no nos dejemos convencer por otros modos de pensar con respecto a la parusía. El Señor Jesucristo vendrá física y literalmente a establecer Su reinado Milenial, lo cual es más que un símbolo una realidad: 

“1 Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. / 2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; / 3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. / 4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.” (Apocalipsis 20:1-4
 

2.      “Ni os conturbéis.”

Conturbar significa: Alterar, turbar, inquietar. Otro significado es: Intranquilizar, alterar el ánimo. Por tanto no debemos alterar nuestra comprensión acerca de la venida del Señor, no turbarnos ni tampoco inquietarnos tanto, como bien nos enseña la Palabra: 

“6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. / 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:6,7) 

No debe ser motivo de intranquilidad ni algo que altere nuestro ánimo, aunque veamos que las señales de los tiempos son  cada vez mayores y anuncian más cercano el regreso de Jesús. La intención del Señor es que no dejemos de hacer el bien y vivir el Evangelio a cada minuto en esta Tierra. Como alguien dijera: Vive tu vida con los pies puestos en la tierra, pero con los ojos y el corazón bien puestos en el cielo. Estar demasiado preocupados de la venida del Señor puede hacernos olvidar que debemos vivir a Cristo en este presente. El Espíritu Santo quiere alejarnos de todo fanatismo y desequilibrio. 

Pablo les dice a los tesalonicenses que no se dejen conturbar o inquietar:

a)      ni por espíritu

b)      ni por palabra

c)      ni por carta como si fuera nuestra 

Podría entrar en nuestro medio algún espíritu de confusión. Los espíritus actúan a través de personas, toman sus mentes y ejercen su acción negativa por medio de palabras y hechos que influyen en el ánimo de los demás. Si tenemos el discernimiento que da el Espíritu Santo, sabremos precavernos y no nos dejaremos arrastrar por su influencia negativa que sólo quiere quitarnos la paz y sacarnos de nuestro centro. No debemos vivir asustados por la venida del Señor ni indiferentes a las necesidades actuales del mundo porque según algunos ya llegó el fin.   

Las palabras son un medio de transmitir ideas, pensamientos, filosofías, doctrinas, además de sentimientos y sugerencias. Las usa Dios y Sus ministros, pero también las usa el diablo y sus seguidores. Tengamos cuidado con las palabras que escuchamos. Es cierto que hay muchas interpretaciones de la Biblia y cada teólogo, iglesia y ministro pone énfasis en algún aspecto distinto, pero nadie podría negar el contenido de este texto de San Pablo como de las siguientes palabras de San Pedro:  

“9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. / 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” (2 Pedro 3:9,10) 

“Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.” (2 Pedro 9:14) 

“7 Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.” (1 Pedro 4:7) 

Tanto en aquel tiempo, los tiempos de la primera Iglesia, como en el actual se puede recibir una carta, escrito o comunicación aparentemente de una autoridad espiritual. Hoy en día recibimos por medio de las llamadas redes una gran cantidad de información, alguna de ellas falsas. Cuidémonos de dejarnos convencer por aquellos anuncios que no están acordes a la Palabra profética verdadera. El Apóstol recordaba no conturbarse o preocuparse “por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.” 

El mismo Señor Jesucristo enseñó que nadie puede decir el tiempo, año, mes y fecha en que esto ocurrirá:  

“Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad” (Hechos 1:7) 

Las advertencias hechas de no cambiar la doctrina ni inquietarse en demasía sobre la venida del Señor son muy necesarias, pues Satanás intenta desesperarnos, que perdamos la paz y la confianza que tenemos en el Señor, para que olvidemos la misión que se nos ha dado para cumplir hasta el último día que estemos en esta Tierra. Esta acción del enemigo es parte del “misterio de iniquidad” 
 

CONCLUSIÓN.

Se llama “parusía” a la segunda venida de Jesucristo a esta Tierra. La profecía ha indicado la forma en que se dará este suceso y las señales visibles que lo anunciarán. Pero no debemos engañarnos en cuanto a su tiempo, el cual sólo Dios conoce. Basado en esto, la Escritura hace dos advertencias: 1) “No os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar.”; y 2) “Ni os conturbéis.”  

 

PARA TRABAJAR EN EL CENÁCULO:

1)      ¿De qué forma regresará Jesucristo a la Tierra y cuáles serán las señales previas que lo anunciarán?

2)      ¿Quién o quiénes saben la fecha del regreso de Jesús?

3)      ¿A lo largo de su vida, ha tenido usted cambios en su modo de pensar con respecto a la fe? ¿Cuáles?

4)      ¿Qué razones podían tener los cristianos de la época de Pablo para pensar en la inminente venida del Señor?

5)      ¿Qué actitud nos aconseja la Biblia con respecto a la venida del Señor?

6)      ¿Qué significan las palabras “parusía”, “milenio” y “escatología?

7)      ¿Quién está detrás del “misterio de iniquidad”?

8)      ¿A qué misterio se opone el “misterio de iniquidad”

9)      ¿Qué doctrina tienen, con respecto al milenio, la mayoría de los católicos?

10)  ¿Durante su vida, en qué aspectos ha renovado su modo de pensar?

11)  ¿Qué actitud a su juicio es más sabia frente a las novedades espirituales o nuevas doctrinas?

12)  ¿Qué es el desarrollo espiritual y cómo se obtiene?

13)  ¿Qué peligros hay en poner demasiado énfasis en la doctrina de la “parusía”?

14)  ¿Cree posible que los seres humanos puedan establecer el Reino de Dios en la Tierra?

15)  ¿Cambió mucho su modo de pensar después de la conversión? ¿En qué aspectos?

16)  ¿Es la FE sinónimo de rigidez o de fragilidad?

17)  ¿Alguna vez la religión alteró su ánimo?

18)  ¿Advierte usted algún “espíritu de confusión” en la Iglesia actual?

19)  ¿Cuál es el propósito de Satanás al conturbarnos con espíritus, palabras o escritos?

20)  ¿Qué se debe hacer frente a una profecía actual?

 

 

BIBLIOLINKOGRAFÍA.

·         Reina, Casiodoro de (1960) “La Santa Biblia” Estados Unidos: Broadman & Holman Publishers.

·         MacArthur, John. (2011) “Biblia de Estudio MacArthur” Estados Unidos: Thomas Nelson Inc. 

·         (1979) “Dios Habla Hoy, La Biblia Versión Popular” Sociedades Bíblicas Unidas.

·         (1960) “La Santa Biblia” Sociedades Bíblicas Unidas. Recuperado de: http://www.gentle.org/biblia/

·         “Nuevo Testamento, Edición Pastoral” Chile, Ediciones Mundo, 1974.

·         “Diccionario de la Real Academia de la Lengua de España” Disponible en: http://www.rae.es/

·         Concordancia electrónica de la Biblia” Disponible en: http://www.miconcordancia.com/concordancia.php

·         Rizo Martínes, José L. “Diccionario Bíblico” Recuperado de: http://es.scribd.com/doc/50636670/Diccionario-Biblico-Jose-L-Rizo-Martinez#scribd

·         (1966, 1970, 1979, 1983, 1996) Dios habla hoy” ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, Disponible en: https://www.biblegateway.com/versions/Dios-Habla-Hoy-DHH-Biblia/

·         https://es.wikipedia.org/

·         Pérez Millos, Samuel “Comentario Exegético Al Texto Griego del Nuevo Testamento – Hebreos”


·         https://www.monografias.com/trabajos88/misterio-iniquidad/misterio-iniquidad.shtml

·         https://www.gotquestions.org/Espanol/amilenialismo.html

 

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