jueves, junio 27, 2019

EL EVANGELIO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.

Domingo 9 de junio de 2019.
EL EVANGELIO, PODER DE DIOS.
I PARTE

 © Pastor Iván Tapia
Predicado por la Maestra Elena Montaner.
 

Lectura bíblica: “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas” (Romanos 3:21)
 

E
l problema principal del ser humano es su condición espiritual. Está desconectado de Dios y por tanto no puede disfrutar de las bendiciones del cielo ni comprender los sufrimientos que le sobrevienen en esta vida terrenal, además de estar a merced de un poder sobrenatural diabólico que sólo quiere su destrucción física, moral y espiritual. 

Con el propósito de salvarnos de la muerte eterna, el Dios Trinitario ideó un dispositivo que nos libera para siempre de esta condición, el Evangelio. Éste es algo más que la biografía de Jesús escrita por Mateo, Marcos, Lucas y Juan; es algo más que una palabra y concepto usado en catecismos; es el mensaje liberador de JESUCRISTO. 

El Evangelio no es un asunto del Nuevo Testamento únicamente, sino que ya Dios lo había prometido en las santas Escrituras. Los libros de la Ley y los profetas manifestaron la justicia de Dios, es decir el EVANGELIO. 

¿Cuándo se revela el Evangelio en el Antiguo Testamento? 

1.      El Evangelio se revela en el Jardín del Edén.

“14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. / 15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” (Génesis 3:14,15) 

Si tomamos en forma literal este relato, llegaremos a la conclusión de que la serpiente era un animal que caminaba en cuatro patas, como el resto, y que fue castigada a arrastrarse, que de allí en adelante trataría de atacar a la mujer y también a sus hijos. 

Pero si consideramos que la serpiente simboliza a Satanás, el mal que se opone a Dios, entenderemos varias cosas más: 1) El diablo tomó cuerpo de serpiente, se vistió de un ser seductor, lo que precisamente hace hasta el día de hoy, presentándose a nosotros como alguien inofensivo y convincente para hacernos caer; 2) El diablo perseguiría a una descendiente de Eva y su Hijo, María y Jesús, para matar a éste e impedir la redención; esta es una verdadera profecía del Señor; 3) El diablo atacaría una parte débil de Jesús, simiente de la mujer, la humanidad del Hijo de Dios, pero Él le aplastaría; aquí entendemos que la “serpiente” es el Reino de Tinieblas y que la cabeza de ese reino es Satanás.  

Este Texto es el Evangelio insinuado por primera vez en la Biblia y es lo que se llama “protoevangelio”. El Evangelio se muestra desde el inicio de la Escritura, en el Jardín del Edén.  

2.      El Evangelio se revela en la travesía del desierto.

“15 Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis; / 16 conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera. / 17 Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho. / 18 Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.” (Deuteronomio 18:15-18)

En el Pentateuco Dios anuncia al Mesías, el Cristo. Dice que levantará en medio del pueblo un profeta; no quiere decir necesariamente alguien que anuncia cosas futuras sino alguien que habla en nombre de Dios, un alma esclarecida que siente como Él y lo manifiesta a la muchedumbre. Moisés vio la manifestación de Dios en Horeb, la zarza ardiente desde la que le habló con voz tremenda, se sintió conmovido y atemorizado. Entonces rogó que aquello no volviera a sucederle. Por tanto Yawé le concederá respuesta a ese ruego y enviará en Su nombre un Profeta como él, quien tendrá Sus palabras y les dará Sus mandamientos. 

Tal Profeta será Jesucristo, un Hombre enviado de Dios, el mismo Creador encarnado en Él para transmitir el mensaje del Evangelio y poner por obra Su gran plan de redención de la Humanidad. El Evangelio y su Vocero, Jesucristo, es revelado en el éxodo hebreo. 

3.      El Evangelio se revela en el Tabernáculo.

“20 Cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo; / 21 y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto. / 22 Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto.” (Levítico 16:20-22 

Los ritos del Tabernáculo del desierto grafican el Evangelio. Parte del rito de expiación es el siguiente:  

El sacrificio de Cristo en la cruz, Su intercesión por los pecadores y la purificación de los creyentes es simbolizada en los ritos del Tabernáculo de los hebreos.

a)      Sacrificio: La muerte de animales en sacrificio está indicando la necesidad de que alguien muera en pago del pecado. Este sería Jesucristo, “el Cordero de Dios”. Sería un Cordero perfecto y sin mancha que con Su muerte pagaría el precio de nuestra redención. 

b)      Intercesión: En el lugar santo, primera parte del santuario, los sacerdotes ofrecían continuamente incienso delante de Dios, mezclado con las oraciones de los santos. Intercedían por el pueblo de Dios, cosa que hoy hace Jesucristo por todos los cristianos. Él es nuestro Abogado ante el Padre. 

c)      Purificación: Cada año se celebraba el Día de la Expiación. Se consideraba el evento más solemne y significativo del año. Ese día toda la congregación aparecía ante Jehová para ser hecho “una” con El. Los pecados que habían sido traídos al santuario durante el año eran figurativamente removidos de allí en ese día. Pero los que no se habían humillado ante Dios eran cortados de ser considerados el pueblo de Dios. Sólo ese día el sumo sacerdote atravesaba el velo que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo y se presentaba delante de Jehová, en representación del pueblo. Llevaba consigo la sangre de un macho cabrío y un incensario con brasas del altar del incienso. Esto representa la obra santificadora de Jesucristo. 

El Sumo Sacerdote Aarón, hermano de Moisés, de la tribu de Leví, debía imponer sus manos sobre la cabeza de un animal macho y confesar todas las culpas del pueblo, luego enviarlo al desierto y soltarlo allí, para que simbólicamente todos los pecados fueran olvidados. Aquel macho representa al Hijo de Dios que tomó sobre sí todas nuestras culpas y nos liberó de ellas. Ahora Dios nos ha perdonado y se ha olvidado de todos nuestros pecados. En el Tabernáculo judío se revelaba cada aspecto del Evangelio. 

4.      El Evangelio se revela en las profecías.

“1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? / 2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. / 3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. / 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. / 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. / 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. / 7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. / 8 Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. / 9 Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. / 10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. / 11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. / 12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.” (Isaías 53:1-12 

Al profeta Isaías le fue revelado este misterio de la expiación por medio de la muerte del Mesías.

·         En Cristo se manifestaría la diestra de Dios.

·         No sería un hombre de buen parecer ni atractivo.

·         Sería despreciado y desechado como rabí.

·         Sufriría en su alma y cuerpo el quebrantamiento y lo soportaría.

·         Abandonado por sus seguidores al momento de la persecución.

·         Menospreciado.

·         No se le estimaría en Su valer.

·         Llevaría sobre Sí todas las enfermedades del alma humana, desde el orgullo hasta la codicia.

·         Sufriría los dolores que nosotros deberíamos haber sufrido por nuestra iniquidad.

·         Azotado.

·         Herido por Dios y abatido.

·         Herido por nuestras rebeliones.

·         Molido por nuestros pecados.

·         Recibiría el castigo nuestro para que nosotros gocemos de la paz.

·         Su llaga traería nuestra curación.

·         Su sepultura estaría entre los impíos, cercana al Gólgota.

·         Sería depositado Su cadáver en la tumba del rico José de Arimatea.

·         Luego de Su obra vivirá eternamente y cumplirá la voluntad del Padre.
 

CONCLUSIÓN.

El Evangelio fue anunciado desde los primeros capítulos del Antiguo Testamento, como una solución a la problemática de la condición de pecado del ser humano y del dominio de Satanás sobre éste. No sólo se revela en el Nuevo Testamento, sino que también en el Antiguo: 1) El Evangelio se revela en el Jardín del Edén; 2) El Evangelio se revela en la travesía del desierto; 3) El Evangelio se revela en el Tabernáculo; y 4) El Evangelio se revela en las profecías.

 

PARA TRABAJAR EN EL CENÁCULO: 

1)      ¿Cuál es a su juicio el principal problema del ser humano?

2)      ¿Cuál es el propósito del Evangelio?

3)      ¿En qué momentos del Antiguo Testamento se revela o anticipa con mayor claridad el Evangelio?

4)      ¿Cuáles fueron las consecuencias de la desobediencia de Adán y Eva?

5)      ¿Cómo se le ha manifestado a usted el Evangelio y qué resultados ha tenido en su vida?

6)      ¿En qué sentido el Mesías, según el Antiguo Testamento, sería un Profeta?

7)      ¿A qué llamamos coloquialmente un “chivo expiatorio” y qué raíz tiene en la Biblia?

8)      ¿Qué aspectos del rito de expiación resalta esta enseñanza?

9)      ¿Por qué los judíos sacrificaban animales en el Tabernáculo?

10)  ¿En una situación compleja en que usted era acusado/a, ha intercedido alguien en su defensa?

11)  ¿De qué modo nos purifica o santifica Jesucristo?

12)  ¿Cuál es el verdadero atractivo de Jesús?

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