domingo, julio 07, 2019

HECHOS PREVIOS A LA PARUSÍA.

EL MISTERIO DE INIQUIDAD
LECCIÓN 2


 
© Pastor Iván Tapia 

Lectura bíblica: “3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, / 4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.” (2 Tesalonicenses 2:3) 

Idea central: Las dos señales previas a la parusía. 

Objetivos: a) Conocer qué dicen las profecías bíblicas con respecto a la parusía; b) Comprender que previo a la segunda venida de Jesucristo deberán ocurrir dos hechos imprescindibles en el contexto político y espiritual internacional; c) Comprender qué es la apostasía y cómo se reflejará en la Iglesia y el mundo; d) Estar apercibido para la manifestación del Anticristo y su espíritu; y e) Discernir las señales de los tiempos y continuar la labor testimonial y evangelizadora en medio de la sociedad. 

Resumen: Previo a la parusía habrá dos manifestaciones clarísimas en el clima político y espiritual del mundo, que serán la apostasía generalizada y la aparición del Anticristo. Todos los cristianos debemos estar preparados e informar de ello a nuestros semejantes.
 

L
a “parusía” es la segunda venida de Jesucristo a la Tierra. La Escritura hace dos advertencias a los cristianos, con respecto a ella: 1) “No os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar.”; y 2) “Ni os conturbéis.”  

Pero habrá señales imprescindibles previas a la venida de Cristo. No habrá parusía sin la ocurrencia de dos hechos importantísimos en el contexto político y espiritual internacional. 

¿Cuáles serán las señales previas imprescindibles de la parusía? 

1.      La apostasía.

“3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía,” 

Se llama “apostasía” a la negación de la fe cristiana o abandono de las creencias en las que uno ha sido educado. 

Miremos a nuestro alrededor y veremos que las personas:

-          Reniegan de la fe cristiana y las iglesias.

-          Prefieren hablar de la “madre tierra”, el “universo” y cualquier otra entidad que reemplace a Dios.

-          Defienden su libertad individual y rechazan cualquier organismo superior que les ordene su modo de vivir.

-          Viven por sobre la moralidad cristiana.

-          Piensan que la Biblia es un libro anticuado, de otra época, escrito por hombres, no inspirado por Dios.

-          Piensan que la religión cristiana es un invento.

-          Les repugnan conceptos como pecado, salvación, infierno, cielo, demonio, etc. 

No sólo los individuos piensan y actúan así, en su mayoría, sino también las instituciones y la sociedad entera:

-          Establecen un sistema social llamado “liberalismo” el cual defiende la libertad individual y proclama la absoluta independencia de cualquier autoridad espiritual sobre el individuo.

-          Tienen un pensamiento relativista. El “relativismo” es la doctrina que propugna que el conocimiento humano es incapaz de alcanzar verdades absolutas y universalmente válidas; todo, incluida la moral, es relativo.

-          Practican el “subjetivismo”, que se desprende de lo anterior; el conocimiento es válido sólo para el sujeto que lo conoce. Por tanto, para ellos, toda realidad es creada en la mente de las personas. 

El ideal de este mundo es construir una sociedad en que los seres humanos tengan todo tipo de comodidades, disfruten la vida como les apetezca, tengan todas sus necesidades básicas satisfechas, nadie les ponga limitaciones y si lo necesitan, puedan creer en algún tipo de divinidad hecha a su medida. El consumismo y la tecnología hacen de esta sociedad cada día más un mundo hedonista y sin Dios. La cultura cristiana de siglos ha caído en la apostasía.  

Tratando de sobrevivir en medio de este desastre moral y espiritual, muchas veces la Iglesia se adapta a los tiempos y acepta formas impropias o pecaminosas dentro de su organización. Esto es apostasía. Ya lo advirtió San Pablo:

“1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. / 2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, / 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, / 4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, / 5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.” (2 Timoteo 3:1-5) 

“1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; / 2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, / 3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.” (1 Timoteo 4:1-3) 

También Jesús lo profetizó:  

“11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; / 12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.” (San Mateo 24:11,12) 

La “apostasía” es la primera señal previa a la parusía. 

2.      El hombre de pecado.

“3... y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, / 4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.”  

No sólo la apostasía será señal de que se acerca la segunda venida del Señor, sino también la manifestación del hombre de pecado, llamado también el Anticristo: “¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.” (1 Juan 2:22) 

El Anticristo será un gran líder mundial aclamado por toda la humanidad salvo los santos que le identificarán como tal. Establecerá un gobierno mundial, será su líder absoluto y se opondrá a la fe cristiana: “También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.” (Apocalipsis 13:5) 42 meses corresponde a 3 años y medio, período en que ejercerá total autoridad sobre el mundo. 

Se manifestará con gran poder, señales y prodigios mentirosos, con la ayuda de un aliado religioso, el falso profeta: “6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. / 7 Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. / 8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.” (Apocalipsis 13:7 

Logrará posicionarse por medio de pactos, convenios y tratados, como lo predijo el profeta: “41 Y lo que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero y en parte de hierro, será un reino dividido; mas habrá en él algo de la fuerza del hierro, así como viste hierro mezclado con barro cocido. / 42 Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino será en parte fuerte, y en parte frágil. / 43 Así como viste el hierro mezclado con barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro.” (Daniel 2:41-43) 

Establecerá la paz mundial en un período de siete años (una semana de la profecía), firmada también por Israel a la que engañará y ofenderá a Dios y Su pueblo con un acto tan blasfemo como lo que hizo el gobernador griego Antíoco Epífanes, quien levantó un altar al dios Júpiter en el altar del templo de Jerusalén y también sacrificó allí un cerdo. Tal evento es conocido como “la abominación desoladora”: “Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.” (Daniel 9:27) 

Sus capacidades intelectuales superarán a todo lo conocido, ensombreciendo a otras mentes consideradas brillantes. Probablemente tendrá tendencia homosexual y apoyará la ideología de género: “36 Y el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la ira; porque lo determinado se cumplirá. / 37 Del Dios de sus padres no hará caso, ni del amor de las mujeres; ni respetará a dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá.” (Daniel 11:36,37) 

El hombre de pecado o Anticristo se opondrá a la fe en Dios y su mayor atrevimiento será sentarse en el templo de Jerusalén como Dios, haciéndose adorar como si fuera Dios. 

La manifestación del “anticristo” es la segunda señal previa a la parusía.
 

CONCLUSIÓN.

No ocurrirá la segunda venida de Jesucristo si antes no ocurren dos hechos importantísimos en el contexto político y espiritual internacional, señales previas imprescindibles de la parusía: 1) La apostasía o total abandono y distorsión de la fe cristiana; y 2) La manifestación del hombre de pecado, conocido como el Anticristo, quien se opondrá a Dios y los creyentes, levantándose él mismo como dios.

 

PARA TRABAJAR EN EL CENÁCULO:

1)      ¿Cómo está actuando usted frente a estas dos advertencias bíblicas: No os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar ni os conturbéis?

2)      ¿Cuáles serán las señales previas imprescindibles antes de la venida del Señor?

3)      ¿Cómo entiende usted la apostasía?

4)      ¿Está entrando el mundo actual en la apostasía o está progresando?

5)      ¿Qué piensa usted del “liberalismo” y el “relativismo”?

6)      ¿Cree usted que la Iglesia debe ser más abierta a las distintas formas de pensamiento de la sociedad?

7)      ¿Debe la Iglesia orientar moral y espiritualmente a la sociedad?

8)      ¿Se observan rasgos del anticristo en algunos líderes mundiales?

9)      ¿Cuál será, según las profecías, el mayor atrevimiento del Anticristo?

10)  ¿Qué distorsiones del Evangelio podemos observar en la Iglesia actual?

11)  ¿Qué podemos hacer hoy los cristianos en relación al  conocimiento de las profecías?
 
 

BIBLIOLINKOGRAFÍA.

·         Reina, Casiodoro de (1960) “La Santa Biblia” Estados Unidos: Broadman & Holman Publishers.

·         MacArthur, John. (2011) “Biblia de Estudio MacArthur” Estados Unidos: Thomas Nelson Inc. 

·         (1979) “Dios Habla Hoy, La Biblia Versión Popular” Sociedades Bíblicas Unidas.

·         (1960) “La Santa Biblia” Sociedades Bíblicas Unidas. Recuperado de: http://www.gentle.org/biblia/

·         “Nuevo Testamento, Edición Pastoral” Chile, Ediciones Mundo, 1974.

·         “Diccionario de la Real Academia de la Lengua de España” Disponible en: http://www.rae.es/

·         Concordancia electrónica de la Biblia” Disponible en: http://www.miconcordancia.com/concordancia.php

·         Rizo Martínes, José L. “Diccionario Bíblico” Recuperado de: http://es.scribd.com/doc/50636670/Diccionario-Biblico-Jose-L-Rizo-Martinez#scribd

·         (1966, 1970, 1979, 1983, 1996) Dios habla hoy” ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, Disponible en: https://www.biblegateway.com/versions/Dios-Habla-Hoy-DHH-Biblia/

·         https://es.wikipedia.org/

·         Pérez Millos, Samuel “Comentario Exegético Al Texto Griego del Nuevo Testamento – Hebreos”


·         https://evangelioreal.com/2018/01/30/caracteristicas-del-anticristo/

·         https://www.gotquestions.org/Espanol/abominacion-desoladora.html


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