domingo, julio 14, 2019

EL MISTERIO DE INIQUIDAD.

EL MISTERIO DE INIQUIDAD
LECCIÓN 3

© Pastor Iván Tapia 

Lectura bíblica: “5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? / 6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. / 7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.” (2 Tesalonicenses 2:5-7) 

Idea central: Desarrollo del misterio de iniquidad. 

Objetivos: a) Valorar la importancia del misterio de iniquidad como parte de la enseñanza evangélica; b) Identificar el poder que retiene al misterio de iniquidad; c) Reconocer las señales de que la iniquidad ya está en acción; y d) Conocer cómo será desencadenado el misterio de iniquidad. 

Resumen: El misterio de iniquidad es la acción diabólica en la sociedad cuyo propósito es la destrucción de las almas. Es parte de la enseñanza evangélica, detenido aún por un poder superior, hasta el instante en que ese poder sea quitado y se desencadene la apostasía y la manifestación del hombre de pecado.
 

E
l apóstol Pablo utiliza la palabra “iniquidad” siete veces en sus cartas: Cuando considera bienaventurados a todos los que hemos sido perdonados por Dios de nuestras iniquidades (Romanos 4:7); cuando aconseja no entregar nuestros miembros al pecado y la iniquidad (Romanos 6:13) sino para santificación (Romanos 6:19); cuando se refiere a un líder negativo que engañará al mundo con sus iniquidades (2 Tesalonicenses 2:10); al ordenar a todo cristiano apartarse de la iniquidad (2 Timoteo 2:19); o al referirse a Jesucristo como el que nos redimió de toda iniquidad (Tito 2:14). Pero una sola vez se refiere al “misterio de la iniquidad”. 

Al llamarlo “misterio” quiere decir algo que está escondido para los hombres pero es revelado a la Iglesia. San Pablo comprendió que había un plan satánico para la destrucción del Hombre, así como hay un plan de Dios para la salvación del ser humano, el “misterio de la piedad”. Descubriremos en el Texto Sagrado qué se revela sobre este asunto tan serio que afectará no sólo al mundo sino también a la Iglesia en los últimos tiempos. 

¿Qué dice la Biblia sobre el misterio de iniquidad? 

1.      El misterio de iniquidad es parte de la enseñanza evangélica.

“5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?” (2 Tesalonicenses 2:5) 

Pablo le recuerda a los hermanos de Tesalónica que él siempre les hablaba de la segunda venida del Señor, de cómo no debían dejarse convencer por cualquiera cambiando su modo de pensar con respecto a la parusía ni tampoco preocuparse de ello más de lo conveniente; y que antes de que esto ocurriese tendría que darse en la Iglesia, la “apostasía” y aparecer el hombre de pecado o “Anticristo”. 

El Apóstol predicó en Tesalónica tres veces en la sinagoga, como era su costumbre cada vez que iniciaba el ministerio en alguna localidad. Su mensaje siempre era en torno a la idea de que Jesucristo es el Mesías prometido, el Siervo Sufriente anunciado por el profeta (Isaías 53) y no un mesías político temporal. Algunos judíos aceptaron el mensaje y numerosos gentiles lo recibieron como Señor y Salvador. Por ello la Iglesia de Tesalónica era eminentemente “gentil”. Se puede comprobar en carta por la carencia de citas del Antiguo Testamento. 

Tuvo un ministerio más fuerte entre los gentiles paganos que entre los judíos. Las razones de que los gentiles hubiesen aceptado el mensaje de San Pablo son principalmente tres:

1)      Tenían una religión supersticiosa y sin poder. La ciudad estaba a los pies del Monte Olimpo y todos sabían que tal “Olimpo” no existía, pues en sus alturas nada así había. Es decir que su religión era una mentira.

2)      La gratuidad del Evangelio, no necesitando ellos hacer nada especial para ser aceptados por Dios, sino tan sólo creer.

3)      Libertad personal que tenían las “mujeres principales” de Macedonia o Grecia y del Asia Menor para poder tomar decisiones en cuanto a religión, aunque las más pobres eran supersticiosas y politeístas. 

El Apóstol permaneció en Tesalónica alrededor de tres meses, predicando y trabajando en su oficio de fabricante de tiendas de campaña: “7 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros, / 8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; / 9 no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis.” (2 Tesalonicenses 3:7-9); “Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.” (1 Tesalonicenses 2:9); “y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas.” (Hechos 18:3) 

Estando en Tesalónica el Apóstol recibió una donación económica para el ministerio: “pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.” (Filipenses 4:16) 

Dado el éxito del Evangelio en el mundo gentil, los judíos se pusieron celosos y comenzaron una persecución y Pablo y sus colaboradores debieron huir, pero la Iglesia de Tesalónica ya plantada continuó su misión.

La predicación de la profecía de los últimos tiempos era parte de las enseñanzas paulinas a los tesalonicenses, como lo es hoy día en toda iglesia que predica el Evangelio completo, ya que fue parte también de las enseñanzas de Jesús. Les recordaba “¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?” Es una enseñanza que no debemos olvidar. 

2.      El misterio de iniquidad es detenido por un poder Superior.

“6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.” (2 Tesalonicenses 2:6) 

¿Qué detiene esto? ¿Qué o quién impide que todavía no se manifieste la apostasía en plenitud ni el Anticristo? ¿Acaso se refiere en esa época al Imperio Romano? ¿O es un poder que trasciende los tiempos? 

Satanás siempre ha tenido límites en cuanto a ejercer su poder: “8 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? / 9 Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? / 10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. / 11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. / 12 Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.” (Job 1:8-12) 

El poder de Satanás, el príncipe de este mundo, está sometido a restricción por parte de Dios. Podrá tratarnos o zarandearnos, como lo hizo con Pedro, pero jamás matarnos: “3 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa? / 4 Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. / 5 Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. / 6 Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida.” (Job 2:3-6) 

El que restringe estaba en marcha en aquellos días de San Pablo. Indudablemente no era el Imperio Romano, pues éste cayó y aún cuando surgieron extrañas doctrinas, no se ha manifestado la total apostasía ni el Anticristo. No han faltado a través de la Historia los que han querido ver al hombre de pecado en algún líder religioso o político, pero esto es para el tiempo final. Su demanda será: “Yo soy Dios”.  

En la Revelación de San Juan, la “bestia que sale del mar” representa al Anticristo. Se dice que es semejante a tres animales que simbolizan naciones: El leopardo por Alemania, el oso por Rusia y el león por Inglaterra. Se piensa que el Anticristo logrará reunificar Europa, el antiguo Imperio Romano, ayudado por el poder diabólico: “1 Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo. / 2 Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.” (Apocalipsis 13:1,2) 

¿Qué retiene el mal en el mundo? El único que puede hacerlo es Dios, mediante Su Espíritu Santo. No pudo hacerlo el Imperio Romano, que era un poder apoyado por las tinieblas, ni ningún gobierno humano. Pero también puede requerir del poder de un arcángel como Miguel: “12 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. / 13 Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia. / 14 He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días.” (Daniel 10:11-14); “1 En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. / 2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.” (Daniel 12:1,2) 

El misterio de iniquidad es detenido por un poder Superior: el poder de Dios, Su Espíritu y Sus ángeles poderosos. 

3.      El misterio de iniquidad ya está en acción.

“7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad” (2 Tesalonicenses 2:7a) 

Ya en los tiempos del Apóstol el misterio de iniquidad estaba en acción. En la Parábola del Trigo y la Cizaña el Señor reveló este misterio que explica la condición del mundo y de la Iglesia. Se siembra la semilla de la Palabra de Dios, pero Satanás siembra cizaña. Ésta y el trigo crecen juntos. Se difunde el mensaje y el mundo en cierto modo mejora, pero por otro lado el mal también crece. Y esto sucede no sólo en relación a la sociedad sino también a la Iglesia. Dentro de ella brotan la falsedad, la hipocresía, la corrupción, las doctrinas de error, etc. junto a las buenas almas que sirven con sinceridad al Señor. Las raíces de la cizaña se enredan con las raíces del trigo y es imposible sacar la mala hierba sin arrancar el trigo. Sólo Dios puede hacerlo: “24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; / 25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. / 26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. / 27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? / 28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? / 29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. / 30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.” (San Mateo 13:24-30) 

En la primera Iglesia hubo dos creyentes involucrados en hechicería:

a)      Simón el Mago. Al parecer su arrepentimiento no fue verdadero y desarrolló su propia forma de cristianismo, mezclado con prácticas oscuras y un sacerdocio místico. Da cuenta de ello el autor de “Contra las Herejías”, el obispo del siglo II Ireneo de Lyon. La Escritura relata sobre Simón: “9 Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande. / 10 A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios. / 11 Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo. / 12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. / 13 También creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito. / --- /  18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, / 19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. / 20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. / 21 No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. / 22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; / 23 porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás.” (Hechos 8:9-13/18-23) 

b)      La adivina. Aparentemente seguía la enseñanza cristiana, pero no dejaba la brujería: “16 Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. / 17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. / 18 Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora. / 19 Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades”  (Hechos 16:16-19) 

La brujería no dejaba a algunos que decían profesar la fe cristiana, cosa que aún sucede en la Iglesia. También avanzaron en la Iglesia la superstición, la idolatría, la devoción fingida, el fanatismo y la persecución por mano de los que se han creído más santos. Todo esto es una corriente identificada por el Apóstol como “misterio de iniquidad”. 

La palabra “iniquidad” significa en forma literal: Injusticia, no ser recto con Dios o con los hombres. Todos los seres humanos saben por su conciencia, lo que es justo y lo que no lo es. La raza humana caída, después de la desobediencia de Adán, tiene un corazón cuya condición es la iniquidad: “Antes en el corazón maquináis iniquidades; Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.” (Salmos 58:2). Tal como nuestra condición de generación caída es llamada “iniquidad”, también lo es todo acto injusto cometido: “Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, De que su iniquidad no será hallada y aborrecida.” (Salmos 36:2) 

La palabra griega “anomía” ha sido traducida como “iniquidad”. Ambas palabras significan falta de ley o negación de ella, lo que conduce a un relativismo moral. Los miembros del pecador son instrumentos de iniquidad: “12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; / 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.”  (Romanos 6:12,13) 

Parte del misterio de iniquidad es lograr que tengamos una religión sólo externa: “que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.” (2 Timoteo 3:5) 

La culminación del ministerio de iniquidad será la llegada del Anticristo, el cual conducirá al mundo apóstata a una completa rebelión contra Dios: “3...y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, / 4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.” (2 Tesalonicenses 2:443,4) 

Jesucristo, el Cordero inmolado y resucitado, abrirá el primer sello del libro de Revelación: “1 Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. / 2 Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.” (Apocalipsis 6:1,2) Uno de los cuatro querubines que están alrededor del trono del Padre, le dice al Apóstol que se acerque y vea la visión de un caballo blanco. Representa un tiempo de paz para la Humanidad, pero una paz falsa y breve, que comenzará con una serie de falsos cristos, tal como Jesús lo advirtió: “3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? / 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. / 5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.” (San Mateo 24:3-5 

Esto culminará con el advenimiento del anticristo. La figura del jinete sobre el caballo blanco, puede representarlo, con un arco pero sin flechas, es decir  una guerra ganada sin derramar sangre, convenciendo por medios diplomáticos y pactos, como lo anuncia la “profecía de las setenta semanas” para el último tiempo: “Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.” (Daniel 9:27) 

La corona de la victoria le es dada al anticristo, por todo el mundo. Serán engañados y él podrá dar un golpe certero a las fuerzas políticas y militares, en un proceso totalmente pacífico. De allí el símbolo del caballo blanco. 

El misterio de iniquidad comenzó a operar en el tiempo del apóstol Pablo y ha estado en acción durante toda la historia de la Iglesia, mas culminará con la apostasía total y la aparición del Anticristo. 

4.      El misterio de iniquidad será desencadenado.

“sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.” (2 Tesalonicenses 2:7b) 

La palabra del original griego para detener es kateko y significa también “sostener” o “impedir”. Hay alguien que impide que Satanás actúe plenamente en esta Tierra y se manifieste la total apostasía y el “hombre de pecado”. Ya que el Texto dice “sólo que hay quien”, debemos entender que no se refiere a una cosa sino a un ser vivo.  

Hay una fuerza o ser que impide que el poder satánico completo se desate sobre el planeta. El apóstol no declara explícitamente cuál o quién es ese poder que retiene al mal. Sólo les recuerda a los tesalonicenses que él ya les ha hablado de ello antes. Ha sido este punto un rompecabezas teológico y se han hecho muchas conjeturas, y levantado distintas tesis. ¿Será el Estado de Israel, el Imperio Romano, César Nerón, la ley civil de la sociedad, un ángel, el Espíritu Santo? Si se trata de un ente vivo, descartamos de inmediato al gobierno israelí, al Imperio de Roma, a Nerón y la ley. Si tan grave responsabilidad cupiese sólo a un ser celestial, ángel o arcángel, Pablo lo habría nombrado en alguna de sus cartas.  

Lo más lógico es pensar que quien al presente lo detiene es el Espíritu Santo de Dios. Recordemos que a Él le cabe una misión anunciada por Jesús: “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.” (San Juan 16:8) Es el Espíritu Santo quien acusa a todo el mundo, el kosmos, todos, incluidos los cristianos, cuando peca, actuando en las conciencias. La mayor fuerza restrictiva contra el mal en la sociedad y la Iglesia es el Espíritu Santo. 

En los últimos tiempos las personas tratarán de acallar la voz del Espíritu en sus conciencias: “1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; / 2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia” (1 Timoteo 4:1,2) Los creyentes dejarán la fe o la cambiarán por doctrinas engañosas y cerrarán, eliminarán, matarán o acallarán sus conciencias con la mentira. Una manera de mentirnos es cambiar el lenguaje por palabras que disfrazan la realidad; por ejemplo llamar al aborto “interrupción del embarazo”, a la eutanasia “muerte digna”, al concubinato “unión libre”, a la prostituta “trabajadora sexual”, a la homosexualidad “diversidad sexual”, al egoísmo “quererse a sí mismo”, etc. La tendencia moral actual es llamar a lo bueno malo y a lo malo bueno. Los hipócritas y mentirosos del mundo y de la Iglesia están cambiando y corrompiendo la moral de la sociedad. El cambio es paulatino, es el “misterio de iniquidad” en proceso. Hoy lo llamamos “progresismo”. 

Cuenta la Biblia que en los días de Noé, Dios se dolió por la creciente maldad de Su creación humana y decidió destruirla: “5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. / 6 Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. / 7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de  haberlos hecho.” (Génesis 6:5-7) 

“Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.” (Génesis 6:3) La palabra que se ha traducido “contender” significa “actuar como juez” o “juzgar”. Es decir que en tiempos antediluvianos el papel del Espíritu Santo era el mismo que tiene en nuestros días: Convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio. Al decir Dios No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre está asegurando que dejará de intervenir en la conciencia humana y lo entregará a la destrucción del diluvio. 

Como en los días de Noé, al final de los tiempos, ante la corrupción y podredumbre humana, el Espíritu Santo se apartará y dará paso al “misterio de iniquidad”. Por eso el Apóstol dice: “sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.” Al presente el Espíritu Santo detiene la total iniquidad, pero llegará un tiempo en que el Espíritu Santo será quitado de en medio y dará paso a la apostasía y al Anticristo. Más los que perseveren en Cristo, los que han entregado su vida al Bien, serán rescatados de la ira final, como lo fueron Noé y su familia. Así como el arca flotó sobre las aguas del diluvio, la comunidad universal de creyentes, la Iglesia, se elevará sobre las nubes.
 

CONCLUSIÓN.

El misterio de iniquidad se opone al misterio de la piedad. El misterio de iniquidad es el plan diabólico cuyo propósito es la destrucción espiritual de la Humanidad. El apóstol Pablo advirtió en su carta a la Iglesia de Tesalónica, acerca de este plan satánico, comunicando que: 1) El misterio de iniquidad es parte de la enseñanza evangélica; 2) El misterio de iniquidad es detenido por un poder Superior; 3) El misterio de iniquidad ya está en acción; y 4) El misterio de iniquidad será desencadenado. Por sobre el poder de las tinieblas está el Espíritu Santo, el cual detiene la acción diabólica hasta que Él mismo sea quitado de en medio 

 

PARA TRABAJAR EN EL CENÁCULO:

1)      ¿Qué misterio se opone al “misterio de iniquidad”?

2)      ¿Cómo entiende usted el misterio de iniquidad?

3)      ¿Cuál es el propósito del misterio de iniquidad?

4)      ¿Cree usted que es necesario que la Iglesia entregue estas enseñanzas sobre el misterio de iniquidad?

5)      ¿Qué o quién detiene la completa llegada de la apostasía y el Anticristo?

6)      ¿Qué signos visibles evidencian hoy día la acción del misterio de iniquidad?

7)      ¿Qué significa para usted que el Espíritu Santo será quitado de en medio?

8)      ¿Lucha usted contra la “iniquidad” en su vida?

9)      ¿Cómo podemos dejar de entregar nuestros miembros a la iniquidad?

10)  ¿Qué considera usted un líder negativo?

11)  ¿Qué hizo Jesucristo con nuestra iniquidad?

12)  ¿Cuántas veces se refiere San Pablo al “misterio de la iniquidad”?

13)  ¿Cómo se debe entender en la Biblia la palabra “misterio”?

14)  ¿De qué modo el misterio de iniquidad afectará a la Iglesia?

15)  ¿Qué ejemplos de eufemismos encontramos en el lenguaje actual?

16)  ¿Por qué fue más exitoso el Evangelio entre los gentiles de Tesalónica, más que entre los judíos?

17)  ¿Qué territorio actual es la Macedonia bíblica?

18)  ¿Quién es, según Jesús, el príncipe de este mundo?

19)  ¿Qué significado tiene el término “cauterización de la conciencia”?

20)  ¿Cuál era el oficio de San Pablo?

21)  ¿En qué circunstancia puede producirse la persecución dentro de la Iglesia?

22)  ¿Qué hace que ciertos creyentes se consideren más santos que otros?

23)  ¿En qué lugar iniciaba su predicación el apóstol Pablo cada vez que llegaba a una ciudad?

24)  ¿Cómo se comprueba bíblicamente la dominancia de gentiles en la iglesia de Tesalónica?

25)  ¿Qué naciones simbolizan, según los estudiosos de las profecías, los siguientes animales: oso, león, leopardo?

26)  ¿Cuál es la misión del Espíritu Santo según palabras de Jesucristo?

27)  ¿Qué significa “sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.”?

 

 

BIBLIOLINKOGRAFÍA.

·         Reina, Casiodoro de (1960) “La Santa Biblia” Estados Unidos: Broadman & Holman Publishers.

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·         Pérez Millos, Samuel “Comentario Exegético Al Texto Griego del Nuevo Testamento – Hebreos”


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·         https://www.escuelabiblica.com/estudio-biblico.php?id=852

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·         https://evangelioreal.com/2018/01/30/caracteristicas-del-anticristo/

·         https://razondelaesperanza.com/2011/07/08/2-tes-23-que-viene-antes-del-dia-del-senor-la-apostasia-final-o-el-rapto-de-la-iglesia/

·         https://mercaba.files.wordpress.com/2007/10/contra-los-herejes.pdf

·         Tapia, Contardo Iván (2015) “Panorama Bíblico - LXVI Parte / Los Seis Sellos del Capítulo Seis” Iglesia Cristiana Discípulos de Jesucristo.

·         Jack Kelley https://gracethrufaith.com/es/articulo-de-fondo/quien-es-el-que-detiene/

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