domingo, octubre 04, 2020

EL REY DE BABILONIA

 ISAÍAS, EL PROFETA MESIÁNICO

CAPÍTULO 14


 

© Pastor Iván Tapia

“3 Y en el día que Jehová te dé reposo de tu trabajo y de tu temor, y de la dura servidumbre en que te hicieron servir, / 4 pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo paró el opresor, cómo acabó la ciudad codiciosa de oro! / 5 Quebrantó Jehová el báculo de los impíos, el cetro de los señores; / 6 el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que se enseñoreaba de las naciones con ira, y las perseguía con crueldad. / 7 Toda la tierra está

en reposo y en paz; se cantaron alabanzas. / 8 Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros. / 9 El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. / 10 Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y llegaste a ser como nosotros? / 11 Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.” (Isaías 14:3-11) 

La arrogancia del tirano fue castigada por Dios. El Señor rompió su poder, hizo pedazos su cetro de autoridad con que golpeaba y aplastaba a los pueblos, y los perseguía sin compasión. Ahora la tierra había quedado en paz y gritaba de alegría. Hasta los árboles cantaban de contentos porque ya nadie podía cortarlos.

 

En el lugar de los muertos había gran agitación y salían a recibir al vencido. Muertos y vivos celebraban. Los reyes se levantaban de sus tronos y le decían que ahora era uno como ellos, para acostarse en podredumbre y taparse con gusanos. “Has perdido tu fuerza y eres como nosotros”, le decían al rey de Babilonia. 

Como en la profecía del capítulo anterior, también el Espíritu Santo habla aquí de dos cosas a la vez. Por un lado está enjuiciando al malvado rey de Babilonia y por otro pronunciando juicio contra el primero de los malvados, quien trajo el mal a este planeta: Satanás, el diablo. Varios versículos dan cuenta de esa presencia maligna: 

·         “4... ¡Cómo paró el opresor, cómo acabó la ciudad codiciosa de oro!” El diablo es opresor de los seres humanos, cautiva sus mentes con mentiras, atrapa sus corazones por medio de la manipulación de sus debilidades, lo que finalmente trae como resultado sólo dolor. Tres grados de dominio tiene el diablo: 

a)      La opresión que es la acción satánica sobre los cuerpos y las cosas. Ejemplo de una oprimida por el diablo lo encontramos en el siguiente relato. “10 Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; / 11 y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. / 12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. / 13 Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.” (San Lucas 13:10-13)

 

b)      La obsesión es la influencia y acción del enemigo sobre las mentes de las personas. Actúa al interior de la persona, por medio de espíritus impuros, malignos, engañadores, de adivinación o enfermedad, como en este caso: “37 Al día siguiente, cuando descendieron del monte, una gran multitud les salió al encuentro. / 38 Y he aquí, un hombre de la multitud clamó diciendo: Maestro, te ruego que veas a mi hijo, pues es el único que tengo; / 39 y sucede que un espíritu le toma, y de repente da voces, y le sacude con violencia, y le hace echar espuma, y estropeándole, a duras penas se aparta de él. / 40 Y rogué a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron. / 41 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros, y os he de soportar? Trae acá a tu hijo. / 42 Y mientras se acercaba el muchacho, el demonio le derribó y le sacudió con violencia; pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre. / 43 Y todos se admiraban de la grandeza de Dios.” (San Lucas 9:37-43) 

c)      La posesión es cuando la persona se ha entregado conscientemente, por propia voluntad o por haber sido dedicada a Satanás, perdiendo su voluntad, está poseída por el demonio. Son las que requieren un exorcismo. “1 Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. / 2 Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, / 3 que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. / 4 Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. / 5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras. / 6 Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él. / 7 Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. / 8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. / 9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. / 10 Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. / 11 Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo.  / 12 Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. / 13 Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.” (San Marcos 5:1-13) 

·         “6 el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que se enseñoreaba de las naciones con ira, y las perseguía con crueldad.” El diablo sólo quiere el mal para el hombre porque odia a su Creador, indirectamente quiere herir y vengarse de Dios. 

·         “8 Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros.” ¿Quién está en el corazón de los que destruyen la naturaleza, creación de Dios? Aunque los ecologistas no sean  creyentes ni hagan su cruzada en nombre del Creador, Él los está utilizando para defender Su creación. En este versículo los seres se regocijan porque el malvado ya no los destruirá. 

·         “9 El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. / 10 Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y llegaste a ser como nosotros?” En el lugar de los muertos fue recibido el diablo por las autoridades terrestres ya muertas para decirle que él, como ellos, los ambiciosos de poder, también había caído. Cuando Jesucristo dio Su vida por los pecadores, venció al Diablo y sus huestes: “13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, / 14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, / 15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” (Colosenses 2:13-15)

·         “11 Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.” Toda la soberbia de este querubín caído, con todas sus dotes, en especial la musical, cayó y se condenó. Desde el momento de su derrota en el Calvario, comenzó su muerte, la cual será declarada para siempre cuando sea condenado por Dios, al término del milenio, al lago de fuego y azufre: “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis 20:10)


(Fragmento del capítulo 14 de "Isaías, el Profeta Mesiánico")

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