domingo, diciembre 24, 2006

EL DIOS ABSOLUTO






Lectura bíblica: Romanos 9:10-21
Propósitos de la charla: Comprender la doctrina acerca del carácter absoluto de Dios.


Hemos visto que Dios es una Persona y que es una persona de carácter espiritual. Como lo declarara Jesús en el pozo de Jacob a la mujer samaritana Dios es Espíritu. Si Él es el Creador y el que sostiene todo el kosmos, entonces tiene todo el derecho a hacer con Su creación como a Él le plazca, en otras palabras en Él reside toda la soberanía del universo. El Señor es el Kiryos, el Soberano absoluto. Y aquí entramos en otra característica de Dios.



PERFECCIÓN DE DIOS
Dios es perfecto en todo lo que nosotros podamos pensar de Él, tanto en lo denominado sus "atributos naturales" como en su naturaleza o carácter moral. Es el único Ser que puede estar en todas partes a la vez, es perfecto en esa capacidad, no así las criaturas que estamos limitadas por un cuerpo. Ese atributo natural se llama omnipresencia.



Es el único Ser que tiene poder absoluto sobre la naturaleza, los humanos no podemos ordenar a la tormenta que se calme, no podemos caminar sobre el agua, no podemos atravesar paredes ni multiplicar panes y peces, menos resucitar por nuestros propios medios. Dios posee todo ese dominio sobre lo creado y podría seguir creando mundos, si Él así lo decidiera, porque Él es Todopoderoso, Omnipotente. Algunos maliciosamente juegan con el verbo "poder" y dicen Dios no es todopoderoso porque no puede crear dos montañas sin un valle entre ellas, mas esto es ilógico y Dios es un Ser racional. O también alegan Dios no lo puede todo porque no puede mentir ni odiar. Otro argumento tonto, ya que Dios es un Ser moral que no hace lo malo. El hecho de que Él no haga lo malo no es que no sea capaz de hacer algo sino que Su misma naturaleza se lo impide.



Un tercer atributo natural de Este Ser magnífico es su omnisapiencia o sabiduría, es decir que todo lo sabe, no hay algo de lo cual Él no esté enterado, conoce los pensamientos, sentimientos y acciones de todas Sus criaturas, aún las que están en desobediencia; conoce el comportamiento de la naturaleza animal, vegetal y mineral; lo sabe todo. De allí derivan muchas de las dudas teológicas que los incrédulos y los débiles en la fe proponen: Si Dios lo sabe todo ¿por qué creó al hombre con la capacidad de desobedecer?; si Él sabía que Adán iba a desobedecer ¿por qué le puso la prueba de no comer del árbol de conocimiento?; si todo lo sabe ¿para qué escogió a Judas como discípulo? Todas estas preguntas tienen la única intención de exculpar al hombre de responsabilidad e inculpar a Dios como Creador. Pero no es así, Él ha creado personas libres con conciencia de sí mismas, determinación propia, inteligencia y conciencia moral, a imagen y semejanza de Él, por tanto el hombre es también responsable de sus actos.



EL ABSOLUTO Y LA NECESIDAD
La perfección de Dios en cuanto a Sus atributos naturales se resume en una sola palabra "absoluto". Dios es un Ser absoluto. Esto significa que Él no depende de nada fuera de sí mismo. Nosotros para vivir requerimos de alimentos, aire y otras condiciones que permiten nuestra vida, sin embargo Él se basta a sí mismo porque Él es la Vida. Los humanos y los animales requerimos de otro, hembra o macho, para reproducirnos; Él no necesita otro dios o diosa para multiplicarse, pues no necesita la reproducción de otro Dios o dioses, ya que es Dios y se basta a Sí mismo. Él tiene la comunión que necesita en la Trinidad. Esto no significa que sea indiferente, sino que no requiere de otros para existir. Sus relaciones con lo creado no son necesarias de su parte. Podemos entender esto si observamos a un artista, quien puede seguir existiendo a pesar del deterioro de su obra o desentenderse de ella después de venderla. Dios, el Gran Artista del universo, no tiene que depender del mundo pero sí el mundo depende de Él. Puede existir perfectamente sin el mundo pero éste no existe sin Dios.



Los humanos necesitamos relacionarnos con otros para preservar la especie, el hombre y la mujer buscan pareja para tener hijos. Hay un sentimiento de soledad y de estar incompleto hasta que encuentra esa "mitad" que le falta. Los humanos necesitamos agruparnos en familias, tribus, clanes, sociedades, para apoyarnos y defendernos. "El hombre no es una isla" decimos, es un ser sociable, que necesita de otros para vivir. En el caso de Dios no es así. Él no es hombre para que necesite de otros, Él es autosuficiente. Esta dependencia de los humanos se debe a su naturaleza limitada con que Dios les ha creado. En cambio cuando Dios establece relaciones con el hombre no lo hace impelido por una necesidad o debilidad, ni por una fuerza externa, sino que únicamente por un acto libre Suyo. Si Él nos ha creado es porque quiso hacerlo y no porque lo necesitara o fuese obligado a hacerlo. Si preserva Su creación es sólo porque Él la aprecia y así decide soberanamente hacerlo. Planificó la redención en Cristo, el Unigénito, no por temor, arrepentimiento u otra causa de humano razonamiento, sino porque Él decidió hacerlo.



TEISMO Y OTRAS DOCTRINAS DEL ABSOLUTO
Dios es Absoluto y sus relaciones con el kosmos son por propia determinación y no por necesidad. El teísmo cristiano, el modo cristiano de entender a Dios o doctrina de Dios, afirma lo absoluto de Dios en el sentido de una vida Personal, Independiente y Perfecta. Creemos que Dios es un Ser increado o no creado, una Persona, independiente del hombre, ser creado. Creemos que el Creador es independiente de Su creación, aún cuando se refleje en ella y la impregne con Su Espíritu. Los cristianos creemos que Dios es perfecto.



Esto se diferencia de la interpretación panteísta. El panteísmo es la doctrina que asigna divinidad a todo el universo, en él se funden y confunden la Divinidad con la creación, de modo que esta última pasa a ser también divina. de allí surgen prácticas idólatras y mágicas que confieren dones sobrenaturales a lo creado, como piedras, plantas, animales, objetos, etc. Para el panteísmo todo es sagrado porque Dios es todo. Entonces Dios necesita de lo creado, depende de ello para actuar. Asimismo el humano puede manipular a Dios a través de lo creado; este es el sustento de la magia, la forma más primitiva de religión. La interpretación que el panteísmo hace de lo Absoluto de Dios es distinta a la del teísmo cristiano: para el panteísmo Dios es Absoluto en el sentido que está en todo y para el cristianismo Dios es Absoluto porque no depende de nada.



También algunas modalidades de agnosticismo hablan de un absoluto detrás de los fenómenos del kosmos, el cual no puede conocerse debido a su calidad de absoluto. Para el agnóstico Dios es una interrogante, una pregunta que no tiene respuesta positiva ni negativa, una realidad inalcanzable para el ser humano. Por tanto deberá éste prescindir de esa realidad mientras viva. No así el cristianismo, que cree que Dios es Absoluto pero que por determinación propia se ha revelado a la humanidad y está cercano a ella.



Si comparamos las posiciones del panteísmo y el agnosticismo nos percataremos que el primero coloca a Dios tan cerca de los fenómenos del mundo que Dios se pierde en ese mundo, en tanto el segundo pone tan lejos al Absoluto que hace imposible aprender de Él a través de Su creación. Ambos métodos de pensamiento no permiten conocer a Dios pues desconocen a Éste como Persona Divina, Espiritual, Soberana y Absoluta.



DIOS ES LA VIDA
Los seres humanos, los animales, las plantas y los seres angélicos no tenemos vida propia, puesto que por nosotros mismos no podemos generar la vida. Si estamos vivos es porque hemos recibido la vida de una fuente de vida. Esta fuente generadora de vida cósmica es un Ser real. Se llama Yo Soy el que Soy, Jawé, Jehová. Sólo Dios puede generar la vida, aunque muchos piensen que puedan manipular la vida o fabricarla en un laboratorio. Tal vez puedan jugar con la vida y hacer las condiciones para que se de, pero jamás podrán producir vida, pues la vida viene de Dios.



Dios es real, Él es un Ser, Él es el que Es, tal como Él mismo lo expresa Yo soy El que Soy. Él está vivo. Mas, no sólo Él vive, sino que también Él es la fuente de la vida, de todo lo que vive. Dios es la vida y tiene existencia propia.



La Biblia habla de Dios como el Dios viviente, en contraposición a los dioses inertes del mundo pagano. Nuestro Dios es El que es y da la vida. ".../ para que, si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y defensa de la verdad." (1 Timoteo 3:15)



El medio de la energía emanada de Dios, Cristo, es la fuente de la vida humana. El mismo mediante el cual se hizo todo, encarnó y vimos Su poder vivificador. "Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre." (San Juan 1:14).



La vida de Dios alumbra a todo hombre que viene a este mundo. La vida es característica de lo humano, es como una luz que todo lo ilumina. Cuando alguien muere, se le observa sombrío, sin vida. La misma Vida vino a este mundo y nos iluminó. "La luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este mundo." (San Juan 1:9)



Dios le ha dado a Cristo vida en sí mismo. El Padre y el Hijo son uno. Desde que existe el Padre, existe el Hijo, aunque ninguno tiene comienzo pues son eternos. El Hijo fue engendrado del Padre, es el Unigénito del Padre pero no menor ni después que Él. La misma vida del Padre la tiene el Hijo. El Cristo tiene vida zoé, vida sobrenatural, en Sí mismo. "Como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo" (San Juan 5:26)



Cristo es la resurrección y la vida. "Le dijo Jesús: -Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá." (San Juan 11:25)



Cristo levanta a los muertos espiritualmente. "De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán." (San Juan 5:25)
Un día Él llamará de las tumbas a todos los difuntos. "No os asombréis de esto, porque llegará la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; / y los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida; pero los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación." (San Juan 5:28,29)



Porque Dios es Absoluto, entendemos que Él es la vida, no puede ser la inexistencia ni la muerte, Él es la resurrección y la vida, Él no es Dios de muertos sino de vivos. El carácter Absoluto del Creador lo hace aún más grande a nuestros ojos. Tú has seguido a Alguien más grande que un gran líder o maestro. Tú crees en Alguien mayor a cualquiera persona que conozcas. Tu Dios no depende de los tiempos ni de los hombres, tu Dios no depende de ti, pues es Absoluto y se basta a si mismo. Que esta enseñanza te ayude a aumentar tu fe y obediencia, pues ahora puedes entender que eres discípulo del Dios Absoluto.



BIBLIOGRAFÍA.
Walter Thomas Conner, "Doctrina Cristiana"; Casa Bautista de Publicaciones, USA, 1962.

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