domingo, octubre 08, 2017

NUESTRO EVANGELIO.


 
"San Pablo", pintura de El Greco
 
 
EL EVANGELIO
LECCIÓN 10

 
© Pastor Iván Tapia Contardo 

Lectura bíblica: “3 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto” (2 Corintios 4:3) 

Idea central: Las características del ministerio de predicar el Evangelio. 

Objetivos: a) Comprender, valorar y aplicar las características del ministerio de predicar el Evangelio; b) Comprender que el Evangelio es un ministerio universal y abrirse a ello; c) Comprender y experimentar los aspectos éticos del ministerio; d) Valorar la predicación del Evangelio como un ministerio que ilumina el entendimiento; y e) Vivir el Evangelio como un ministerio Cristocéntrico. 

Resumen: El Evangelio es un mensaje, es una forma de vida, una doctrina o pensamiento y un ministerio. Los discípulos de Jesucristo, sobre todo los ministros de Dios, tenemos la misión de anunciar, enseñar y vivir este Evangelio. Es nuestro ministerio y para ejercerlo debemos comprender, valorar y practicar su universalidad, su ética, su enseñanza iluminada y su centralidad en Cristo.
 

E
n algunas oportunidades, el apóstol Pablo se refiere al mensaje predicado como “mi Evangelio” o “nuestro Evangelio”, como en los siguientes textos: 

  • “pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros.” (1 Tesalonicenses 1:5
  • “13 Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, / 14 a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. / 15 Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.” (2 Tesalonicenses 2:13-15) 

En verdad cuando escribe “mi evangelio” quiere decir “el Evangelio que yo predico” y al decir “nuestro evangelio” se refiere al “Evangelio que nosotros anunciamos.”  

Ese Evangelio predicado por los apóstoles es el Evangelio de Jesús y que tiene características muy específicas. Para todo cristiano es muy importante conocer las características que tiene el Evangelio, puesto que éste es el mensaje que nosotros también anunciamos.  

La predicación del Evangelio es la misión de todo cristiano, como lo ordenó Jesús antes de partir: 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”  (San Marcos 16:15). Predicar el Evangelio es el “ministerio”, servicio o misión de la Iglesia y de todo creyente, en especial de los ministros de Dios. 

¿Cuáles son las características del ministerio del Evangelio? 

1. Un ministerio universal.

“1 Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos.” (2 Corintios 4:1) 

La palabra “ministerio” se suele utilizar indiscriminadamente para todo tipo de acciones en la Iglesia. Se habla de “ministerio de música”, “ministerio de jóvenes”, “ministerio de visitación”, etc. Personalmente, prefiero nominar como ministerio sólo a aquellas acciones que son realizadas por un “ministro” de Dios, de acuerdo a lo que señala San Pablo: “11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros” (Efesios 4:11) El ministerio es siempre la predicación de la Palabra de Dios y, dentro de aquella misión, cada ministro del Señor recibe un mensaje, un estilo y un método especial. En el caso del apóstol Pablo, él recibió el encargo de transmitir el mensaje de la Gracia a los gentiles, tarea a la que se dedicó durante dos décadas (si tenemos en cuenta que fue llamado al ministerio después de la muerte de Esteban el año 34 DC. y fue mártir el año 58 DC. aproximadamente). 

Dios, en Su gran amor por la Humanidad y no sólo por los judíos, le encargó a este hombre de origen judío, ciudadano romano y muy culto, que desarrollara el ministerio que llevaría el cristianismo más allá de toda frontera cultural y geográfica. El ministerio de San Pablo fue un ministerio apostólico, es decir dedicado a la proclamación del Evangelio en todo lugar para la plantación de Iglesias en todo el mundo conocido.
 

2. Un ministerio ético.

“2 Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.” (2 Corintios 4:2) 

En este versículo se observa el proceder de San Pablo, todo un apóstol de Jesucristo, con respecto a su ministerio, proceder que debiera ser el de todo siervo de Dios y cualquier cristiano que trabaje para el Señor:

a)      Renunciar a lo oculto, no proceder a escondidas.
b)      Renunciar a lo vergonzoso, no avergonzarse de Jesucristo y Su evangelio.
c)      No andar con astucia. Ésta es la habilidad para comprender las cosas y obtener provecho o beneficio mediante engaño o evitándolo.
d)     No adulterar la Verdad, no falsear el mensaje de Dios, sino decir sólo la Verdad.
e)      Tal proceder nos recomienda a la conciencia de los que nos conocen, de los cual Dios es testigo. 

Estos cinco puntos trazan un perfil de cómo debe ser el proceder nuestro en la predicación de la Palabra de Dios y en todo el trabajo de la Iglesia. Corresponde a la ética que debe guardarse para hacer un trabajo de acuerdo a los valores de Dios. Ética es el conjunto de costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad. La Iglesia es una comunidad de Dios con una ética Divina. 

3. Un ministerio que ilumina.

“3 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; / 4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” (2 Corintios 4:3,4) 

El Apóstol habla de “nuestro” evangelio, incluso en ocasiones dice “mi” evangelio, como cuando afirma:  

  • “7 Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo. / 8 Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio, / 9 en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa.” (2 Timoteo 2:7-9);  
  • “en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.” (Romanos 2:16)
 
El Evangelio ha llegado a ser un mensaje que no sólo pertenece a Jesucristo, sino que él se ha apoderado del Evangelio y ahora le pertenece. Es “el Evangelio que yo anuncio”. Dado que todos los seres humanos somos diferentes, también de distintos modos percibimos el Evangelio. Obviamente el mensaje es uno solo, pero los énfasis será distintos, dependiendo de numerosos factores, tales como: nacionalidad, raza, iglesia, doctrina, temperamento, experiencia personal, etc. Un convertido en la selva amazónica lo sentirá muy distinto a uno de la gran ciudad; para una persona que ha vivido en la pobreza será muy diferente su percepción del Evangelio a como lo siente alguien de un nivel socioeconómico alto; un ser político lo percibirá distinto a un artista, en fin un niño lo sentirá distinto a un adulto. Por eso podemos perfectamente decir que cada cristiano tiene “su Evangelio”. Algunos privilegiarán más la fe, otros el amor, la autoridad de Dios o Su misericordia, para algunos será más importante la alabanza y la adoración y para otros la comprensión de Su Palabra. Pero todos coincidirán en algo, mejor dicho en Alguien: Jesucristo. El centro del Evangelio o Buena Nueva es la Persona de Jesucristo, el Hijo de Dios que dio Su vida por la Humanidad.

Aparentemente el mensaje del Evangelio está como cubierto por un velo, algo difícil de comprender, siendo tan sencillo: a) Dios nos ama; b) Somos pecadores; c) Jesucristo murió en la cruz para pagar nuestros pecados; d) Si nos arrepentimos y pedimos perdón a Dios; e) Él nos perdona en Cristo; f) Nos da Su Espíritu Santo para poder vivir como Dios manda. 

Si parece poco claro o inaceptable, esto es para los incrédulos que quieren perderse para siempre y no obedecer a Dios. Como ellos no creen, el diablo “dios de este mundo” los ha enceguecido en su entendimiento para que no sean iluminados por el Evangelio. Esa luz que emana del Evangelio, el mensaje de Jesucristo, es la gloria de Cristo, quien es la viva imagen de Dios. 

A los escritores de la Biblia les fue “revelada” por el Espíritu Santo la Palabra de Dios; a nosotros, los creyentes en Dios nos es “iluminado” el entendimiento para comprender Su Palabra. En el mundo hay religiones que buscan la “iluminación”; nosotros los cristianos vivimos en carne propia esa iluminación al comprender el glorioso Evangelio de Jesucristo. 

4. Un ministerio Cristocéntrico.

“5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. / 6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” (2 Corintios 4:5,6) 

Sin embargo, a pesar de que el Evangelio se apodera tan profundamente del individuo hasta llegar éste a considerarlo algo propio, no se predica la propia persona sino la Persona de Jesucristo. Pablo decía que predicaba a Jesús y a él como siervo de sus hermanos, por amor a Jesucristo. Hay que entender estas palabras del siguiente modo: “No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor; nosotros nos declaramos simplemente servidores de ustedes por amor a Jesús” (DHH). El servicio que presta el ministro de Dios a la Iglesia y a la sociedad es presentar el mensaje y la Persona de Jesucristo a los oyentes y lectores; su trabajo es: a) Tener una profunda comunión con Dios; b) Discernir la voluntad del Señor; c) Estudiar la Palabra de Dios; d) Ejercer el ministerio de la Palabra; e) Vivir consecuentemente con el Evangelio. 

¡Es tan grande lo que los cristianos llevamos dentro...! Mejor dicho: Es tan grande Aquél que los cristianos llevamos dentro, puesto que somos, como decían de Ignacio de Antioquía, el “portador de Dios”, portadores de “la Luz del mundo”, Jesucristo. Dios ordenó una vez que en medio de las tinieblas resplandeciese la luz y así creó el mundo; siglos después volvió a hacerlo cuando ordenó que en nuestros corazones resplandeciese la luz de Su Hijo. Nos iluminó con Su conocimiento. La gloria de Dios se puede contemplar en el rostro de Jesucristo. 

El ministerio del Evangelio es Cristocéntrico, no se centra en el siervo de Dios ni en el oyente o lector, sólo en Jesucristo. Cristo es la Persona que destaca el Evangelio; se predica a Cristo; Él es el que perdona y salva al pecador; Cristo es el Modelo de todo cristiano y finalmente todos formaremos un solo Cuerpo en Cristo. La misión de todo cristiano es dar a conocer la gloria de Dios que brilla en la cara de Jesucristo. 

CONCLUSIÓN.

El ministerio de predicar el Evangelio tiene ciertas características que los apóstoles aplicaron en su misión. El Evangelio es: 1) Un ministerio universal; 2) Un ministerio ético; 3) Un ministerio que ilumina; y 4) Un ministerio Cristocéntrico.

 

PARA TRABAJAR EN EL CENÁCULO:
1)      ¿Qué ha significado para usted conocer el Evangelio?
2)      ¿Considera usted que le pertenece el Evangelio?
3)      ¿Cómo es su Evangelio, tiene alguna particularidad especial?
4)      ¿Cómo concibe usted el Evangelio?
5)      ¿Ama Dios más a los gentiles que a los judíos?
6)      ¿Cómo podemos hacer de nuestra vida una experiencia Cristocéntrica?
7)      ¿Cuál es el énfasis del mensaje de esta Iglesia?
8)      ¿Por qué se dice que el Evangelio es un ministerio ético?
9)      ¿Queda algún grupo de pecadores excluido del ministerio del Evangelio?
10)  ¿Qué enseñanza nueva le ha dado el Señor en este sermón?
11)  ¿Qué diferencias habrá en el Evangelio de un convertido en la selva amazónica y uno de la gran ciudad?
12)  ¿Para una persona que ha vivido en la pobreza será muy diferente su percepción del Evangelio a como lo siente alguien de un nivel socioeconómico alto?
13)  ¿Un ser político percibirá el Evangelio distinto a un artista?
14)  ¿Cómo siente un niño el Evangelio y cómo lo siente un adulto?
15)  ¿Cuál de estas cuatro características del ministerio del Evangelio considera más importante: Universal, ético, iluminador y Cristocéntrico?
16)  ¿Qué fronteras culturales y geográficas es necesario cruzar hoy día con el Evangelio?

 

 

BIBLIOLINKOGRAFÍA.

  • Reina, Casiodoro de (1960). “La Santa Biblia” Estados Unidos: Broadman & Holman Publishers.
  • MacArthur, John. (2011). “Biblia de Estudio MacArthur” Estados Unidos: Thomas Nelson Inc. 
  • (1979). “Dios Habla Hoy, La Biblia Versión Popular” Sociedades Bíblicas Unidas.
  • (1960). “La Santa Biblia” Sociedades Bíblicas Unidas. Recuperado de: http://www.gentle.org/biblia/
  • “Nuevo Testamento, Edición Pastoral” Chile, Ediciones Mundo, 1974.
  • “Diccionario de la Real Academia de la Lengua de España” Disponible en: http://www.rae.es/
  • Concordancia electrónica de la Biblia” Disponible en: http://www.miconcordancia.com/concordancia.php
  • Rizo Martínes, José L. “Diccionario Bíblico” Recuperado de: http://es.scribd.com/doc/50636670/Diccionario-Biblico-Jose-L-Rizo-Martinez#scribd
  • (1966, 1970, 1979, 1983, 1996) Dios habla hoy” ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, Disponible en: https://www.biblegateway.com/versions/Dios-Habla-Hoy-DHH-Biblia/

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