LECCIÓN 19
© Pastor Iván Tapia
Lectura
bíblica: “1 Todo aquel
que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que
engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. / 2 En esto conocemos
que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus
mandamientos. / 3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos;
y sus mandamientos no son gravosos. / 4 Porque todo lo que es nacido de Dios
vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. / 5
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de
Dios?”
(1 Juan 5:1-5)
Idea central: Cómo actúa el nacido de Dios.
Objetivos:
a) Comprender que el nacido
de Dios no practica el pecado y su estilo de vida es la santidad; b) Comprender que el nacido de Dios practica la justicia
y ama a su hermano, porque Dios vive en su corazón: c) Comprender que el nacido
de Dios tiene victoria sobre las tinieblas, su carne y el mundo; d)
Practicar, desarrollar y enseñar la fe en
Jesús y el amor a Su Persona; e) Guardar los mandamientos de Jesús; f)
Comprender y aplicar el concepto de “mundo” que utiliza San Juan; y g) Desarrollar
completa confianza en Jesús para vencer a las tinieblas, la carne y al mundo.
Resumen: El proceder del nacido de Dios es una vida en santidad y amor a Dios y al
prójimo. Aunque el diablo se le oponga, él lo vence con la fuerza del Amor de
Jesús; aunque su carne se le oponga, él la vence con la templanza del Espíritu;
y aunque el “mundo” se le oponga, él lo vence con la fe de Jesús.
E
|
l nacido de
Dios no practica el pecado, decía una enseñanza pasada, aunque a veces
caiga en tentación, pero su estilo de vida no es el pecado sino la santidad.
También observamos que el nacido de Dios practica la justicia y ama a su
hermano, porque Dios es justo y amoroso y porque tiene en su corazón el Espíritu
Santo de Dios. El texto que apoyaba esta enseñanza era el siguiente:
“9
Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de
Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. / 10 En esto
se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no
hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.” (1 Juan 3:9,10)
A continuación
veremos el texto que nuestras biblias han titulado “La
fe que vence al mundo”. En esta porción de la
Escritura, el apóstol Juan nos muestra tres características más del “nacido de
Dios”
¿Cómo procede el nacido de Dios?
1. El nacido de Dios cree en Jesús y ama a Jesús.
“1
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que
ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.” (1 Juan 5:1)
Declara el apóstol Juan que es nacido de
Dios todo creyente que cree que Jesús es el Cristo. La nominación Cristo viene
del griego Khristos que significa “Ungido” y es una traducción del hebreo
“Mesiah”. En esa época era ungido con aceite quien había sido declarado rey,
derramando en su cabeza aceite de oliva consagrado. Por tanto decir Jesucristo
o Cristo Jesús significa “Jesús el Mesías”. Los discípulos de Jesús de Nazaret,
considerando que Él es el Mesías prometido por las profecías de la Tanaj hebrea
o Antiguo Testamento, le aplicaron el título de Cristo Jesús o el Salvador.
El nombre Jesús en castellano
corresponde al arameo Yeshúa que significa literalmente “Salvador”. Cuando
decimos Cristo Jesús estamos declarando que Él es el Mesías Salvador. Así le habló
el arcángel Gabriel a María de Nazaret: “30
Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante
de Dios. / 31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y
llamarás su nombre JESÚS. / 32 Este será grande, y será llamado Hijo del
Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; / 33 y reinará
sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.” (San Lucas 1:30-33)
No podemos creer que Jesús es el Mesías
Ungido por Dios para ser Rey de Su pueblo, sin no es por revelación del
Espíritu Santo. No podemos creer que Jesús es el Salvador del mundo, si no
tenemos un encuentro espiritual personal con Cristo.
La primera parte de este versículo habla
de la relación de la fe en la Segunda Persona de la Trinidad y el nuevo
nacimiento. La segunda parte del versículo habla de la relación de amor
que tenemos con el Padre y el Hijo: “y
todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por
él.” Así como amamos a nuestros papás y hermanos, amamos al Padre Celestial
y también amamos al Hijo “engendrado” por el Padre en la eternidad: “Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios
jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él
Padre, Y él me será a mí hijo?” (Hebreos
1:5)
En resumen: El nuevo nacimiento del
cristiano depende de la fe en Jesús, el Mesías y Salvador. Como resultado del
nuevo nacimiento, el cristiano ama al Padre y al Hijo. El nacido de Dios cree en Jesús y ama a Jesús.
2. El nacido de Dios guarda los mandamientos de Jesús.
“2 En esto conocemos que amamos a los hijos de
Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. / 3 Pues este es el
amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son
gravosos.” (1
Juan 5:2,3)
Amar a Dios es obedecerle a Él, hacer lo
que aconseja y ordena. Al actuar conforme a Su voluntad, no sólo estamos
amándole a Él, sino también a Sus hijos, nuestros hermanos. Por ejemplo si no
tratamos bien al hermano seremos juzgados duramente por Dios, tan duro como
hemos tratado al que es hermano en la fe, en cambio sin nos reconciliamos con
él, estaremos obedeciendo y agradando al Señor, a la vez que daremos verdadero
Amor al hermano: “21 Oísteis que fue
dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de
juicio. / 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano,
será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será
culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al
infierno de fuego. / 23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te
acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, / 24 deja allí tu ofrenda
delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven
y presenta tu ofrenda.” (San Mateo
5:21-24)
Si consideramos la paternidad de Dios
como universal, haremos extensivo el Amor a todos los seres humanos y podemos
encontrar otro ejemplo de obedecer al Evangelio: “14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte
no se puede esconder. / 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud,
sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. / 16 Así
alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas
obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (San Mateo
5:14-16). Al alumbrar con un buen testimonio cristiano agradaremos a Dios y
estaremos inspirando a los demás a seguir a Jesús.
El amor a Dios no consiste en otra cosa
que en guardar Sus mandamientos, es decir hacer Su voluntad. Dios expresó Su
voluntad definitiva en Cristo y Su Evangelio. Esa voluntad se resume en una
palabra muy grande, Amor: “13 Porque
vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la
libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los
otros. / 14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo.” (Gálatas
5:13,14)
No es difícil hacer la voluntad de Dios,
no es difícil amar. Los escollos que encontramos para hacerlo son:
a) El egocentrismo. La propia carne inclinada
al egoísmo, la tendencia al disfrute personal y no preocuparse por el bien del
prójimo.
b) El hedonismo. Una cultura que estimula el
placer personal.
c)
El materialismo. La búsqueda de satisfacer
sólo necesidades básicas propias.
d)
La indiferencia. El no andar en el
Espíritu, estar desconectados de Dios, dormidos en lo espiritual, indiferentes
a la voluntad del Señor.
El nacido de
Dios guarda los mandamientos de Jesús.
3. El nacido de Dios vence al mundo.
“4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence
al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. / 5 ¿Quién
es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” (1 Juan
5:4,5)
Dios es más
poderoso que el “mundo”. ¿A qué llama mundo San Juan? En la Biblia esta palabra
tiene diversos significados, dependiendo del contexto en que se encuentre;
puede ser: a)
El universo; b) La tierra habitada; c) La humanidad a la que Dios ama y a la
que desearía salvar; d) El mundo pecador y malvado, que se aparta de Dios y
rechaza Su gracia; e) El presente siglo; o f) El mundo venidero. En este caso
se refiere al sistema o sociedad que se ha apartado del Señor, rechazando Su
Amor. Es un medio en el que ha entrado el pecado y es donde reina la muerte.
En el mundo gobierna Satanás como un
príncipe sobre las almas de los que viven bajo su autoridad espiritual: “1 Y él os dio vida a vosotros, cuando
estabais muertos en vuestros delitos y pecados, / 2 en los cuales anduvisteis
en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de
la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia” (Efesios 2:1,2)
Ese sistema que la Biblia llama “mundo”
está bajo el reino o gobierno del diablo: “Sabemos
que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.” (1 Juan 5:19)
Hay un total antagonismo entre el
sistema del mundo y el del reino de Dios: “18
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.
/ 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del
mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.” (San Juan 15:18,19)
La única forma de librarse del “mundo” y
su gobernante maligno, es poniéndose bajo la autoridad de Jesucristo. Quien
cree en Jesús triunfa sobre el mundo y el diablo; el que ha nacido de Dios
triunfa sobre el mundo por la fe. ¿En quién y cómo debo creer para ser liberado
definitivamente de las tinieblas de Satanás que oprimen el alma y el espíritu
humano? Necesitamos creer en:
a) Jesucristo como Hijo de Dios, Segunda Persona de la Trinidad, Dios hecho Hombre.
b) Jesucristo como Salvador del mundo, quien murió por los
pecadores y nos lavó de nuestros pecados.
c) Jesucristo como Señor, quien resucitó de entre los
muertos venciendo la muerte y ascendió a los cielos para sentarse a la diestra
del Padre y ser Señor, Dueño de nuestras vidas. Ahora somos Sus siervos o
esclavos y Él es nuestro Dueño.
Al creer en
Jesús como Hijo de Dios, Salvador y Señor de su vida, el nacido de Dios vence
al mundo de tinieblas y pecado.
CONCLUSIÓN.
El
nacido de Dios no practica el pecado, pues su estilo de vida es la
santidad; practica la justicia y ama a su hermano, porque Dios vive en su
corazón. Su proceder es de total victoria sobre las tinieblas, su carne y el
mundo. Así, el nacido de Dios: 1) Cree en
Jesús y ama a Jesús; 2) Guarda los mandamientos de Jesús; y 3) Con la fe de
Jesús, vence al mundo.
PARA TRABAJAR EN EL
CENÁCULO:
1)
¿Cuál es, según su opinión, la principal
característica del nacido
de Dios?
2)
¿Cuáles
son los mandamientos de Jesús para todo discípulo?
3)
¿A
qué tentación se ve usted enfrentado/a con mayor frecuencia y cómo lo resuelve?
4)
¿Qué situaciones injustas ha
experimentado en su vida cristiana y qué ha aprendido de ellas?
5)
¿Qué
significa “la fe que
vence al mundo”?
6)
¿Qué siente cuando es ungido/a por
su pastor?
7)
¿Qué título de Jesús le es más
querido?
8)
¿Hace en su oración diferencia
entre el Padre y el Hijo?
9)
¿Cómo entiende que el Hijo fue
“engendrado” por el Padre en la eternidad?
10) ¿Qué muestras de amor al prójimo ha dado en estos días?
11) ¿De qué forma podemos inspirar a las personas a seguir a Jesús?
12) ¿Cómo puede la Iglesia propiciar el amor a todas las personas?
13) ¿Qué escollos hay en su familia para practicar el amor más
profundamente?
14) ¿Cómo podemos enfrentar a un discípulo a su egocentrismo?
15) ¿Qué puede hacer un pastor o líder frente a las conductas hedonistas de
los discípulos?
16) ¿Considera que vivimos en una sociedad excesivamente
materialista?
17) ¿Es la iglesia actual indiferente,
desconectada de Dios y dormida en lo espiritual?
18) ¿A qué llama “mundo” el apóstol Juan?
19) ¿Cuáles son las características del mundo actual, desde el punto de
vista espiritual?
20) ¿De qué modo nos podemos librar del “mundo”, sus falsos valores y
destino?
21) ¿En quién y cómo debo creer para ser liberado de las tinieblas que
oprimen el alma y el espíritu humano?
22) ¿Qué significa que Jesucristo sea el Salvador?
23) ¿Qué significa que Jesucristo sea el Señor?
BIBLIOLINKOGRAFÍA.
·
Reina,
Casiodoro de (1960) “La Santa Biblia”
Estados Unidos: Broadman & Holman Publishers.
·
MacArthur, John. (2011) “Biblia de Estudio MacArthur” Estados
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· “Nuevo Testamento, Edición Pastoral” Chile, Ediciones Mundo, 1974.
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· Rizo Martínes, José L. “Diccionario Bíblico” Recuperado de: http://es.scribd.com/doc/50636670/Diccionario-Biblico-Jose-L-Rizo-Martinez#scribd
· (1966, 1970, 1979, 1983, 1996) “Dios habla hoy” ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, Disponible en: https://www.biblegateway.com/versions/Dios-Habla-Hoy-DHH-Biblia/
· https://es.wikipedia.org/
· Pérez Millos, Samuel “Comentario Exegético Al Texto Griego del Nuevo Testamento – Hebreos”
· https://www.biblegateway.com
· https://medium.com/pasi%C3%B3n-x-el-cordero/3-jes%C3%BAs-fue-engendrado-por-el-padre-cu%C3%A1ndo-b1567571cb1
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