
en un bajorrelieve de Dur-Sharrukin (Museo del Louvre)
ISAÍAS, EL PROFETA MESIÁNICO
CAPÍTULO 9
© Pastor Iván Tapia
“1
Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la
aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la
tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el
camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. / 2 El
pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de
sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.” (Isaías 9:1,2)
La nación de Dios se encuentra en angustia, mas el Señor le da una esperanza enorme en esta profecía. “No habrá siempre oscuridad” le dice, pues estar angustiado, triste, desesperado, es para el alma como andar a ciegas, sin ver. La esperanza es luz y Dios siempre nos ilumina con Sus promesas ciertas.
Zabulón y Neftalí eran dos tribus de Israel que ocupaban el territorio cercano al Mar de Galilea, al norte del territorio nacional, por tanto las que estaban en mayor peligro para una invasión asiria. Serían las primeras en ser atacadas y caer bajo el poder enemigo. Por otro lado, estas tribus se encontraban más cerca de naciones no judías y tenían habitantes gentiles entre ellas. Por eso el profeta la llama “Galilea de los gentiles”.
Una hermosa promesa hace Dios a Su pueblo cuando dice por boca de Isaías: “al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles.” Esa gloria que iluminará Galilea será la gloria del Mesías, el Ungido de Jehová prometido por las Escrituras. ¿Acaso no fue Jesús quien caminó sobre las aguas del mar de Galilea? Así el pueblo que andaba en tinieblas verá la más grande Luz de la Historia, a Jesucristo, la Luz del Mundo; les resplandecerá la Luz del Amor y la Vida. Un día el Cristo afirmará: “…Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (San Juan 8:12)
Andar en tinieblas es:
1) No tener fe, ser
un incrédulo y desestimar a Dios; no creer en Su Palabra. La incredulidad es una de las
características básicas de quien vive en tinieblas.
2) Ser orgulloso, rebelde y desobediente a
Dios, no querer aceptar Su autoridad.
3) No tener paz en
la conciencia, como producto de los pecados que comete; vivir con culpabilidad y culpando también a
otros.
4) Vivir sumido en
el egoísmo, sin amor por otros.
5) Ignorancia espiritual, no tener esperanza, desconocer
las cosas de Dios y del mundo espiritual.
Al llegar la Luz de Dios, que es Cristo,
se iluminarán las tinieblas con Su Amor y la Vida que Él traerá a las almas
muertas en pecados.
(Fragmento del Capítulo 9 de "Isaías, el Profeta Mesiánico", Un Niño nos es nacido)
ISAÍAS, EL PROFETA MESIÁNICO
CAPÍTULO 8
© Pastor Iván Tapia
2. Santificad al
Señor.
“13 A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo. / 14 Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalén. / 15 Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados; y se enredarán y serán apresados.” (Isaías 8:13-15)
A esta altura de la profecía, Dios manifiesta que el trato no sólo será duro para el Reino del Norte, sino también para Judá, el Reino del Sur. Ambos reinos tropezarán con Dios y Su mandamiento, ambos reinos serán desestabilizados y castigados. Acerca de esta disciplina anuncia que Él será por:
1) Santuario, un templo que ha adquirido un carácter sagrado por haberse manifestado allí algo divino. Por medio de este duro trato, Dios se manifestará a ese pueblo infiel.
2) Piedra para tropezar, y por tropezadero para caer. La “piedra” en la cual tropezarán será la Ley, la voluntad suprema de Dios, al no cumplirla.
3) Lazo y red al morador de Jerusalén. Aquellos que se consideran escogidos, privilegiados porque pertenecen o están bajo el gobierno de la casa de David, verán que Dios les quita Su protección, a causa de su idolatría. En el Reino de Dios no hay privilegiados, sin importar el nivel de autoridad en que se encuentren en el Cuerpo de Cristo.
Muchos hebreos, tanto del norte como del sur, morirán o serán atrapados y llevados en cautividad por los asirios. Hoy día también podemos sufrir una de estas disciplinas:
a) Muerte temporal en el pecado, cuando el diablo atrapa a un cristiano y lo hace caer en grave pecado (adulterio, pornografía, robo, etc.) El Espíritu Santo no dejará tranquilo a este hermano o hermana, llamando a su conciencia hasta que lo haga volver al redil. Dios permite esta disciplina para que el cristiano conozca sus debilidades, sufra la culpa de ofender al Señor, se arrepienta, entregue esas áreas de su persona al Señor y confíe en el poder de Dios que puede fortalecerlo para no volver a caer en ese aspecto.
b) Cautividad en
las tinieblas, cuando un cristiano es atrapado por una falsa doctrina, una
filosofía humana, una culpabilidad que no acepta el perdón de Dios, una fuerte
depresión, en fin cualquier situación que lo aleja de la Gracia de Dios. Está
en sus manos volverse a Dios, pero su poca fe y debilidad espiritual le impiden
por cierto tiempo levantarse y reanimarse.
Aún en tiempos de crisis, debemos santificar al Señor, adorándole, orando, alimentándonos de Su Palabra, teniendo comunión con la Iglesia. Cuando somos infieles, el Señor se ve en la necesidad de tratarnos con dureza. Lo hace de la siguiente forma:
a) Nos hace tropezar
con Sus mandamientos de amor, Su voluntad. Esta es la “piedra” en la cual
tropezamos al no cumplirla y caemos.
b) Nos somete a un
tiempo de disciplina, como el padre que enseña a sus hijos con rigor.
c) Nos hace sentir
que no estamos en un lugar de privilegio, aunque el hecho de que se preocupe de
nosotros disciplinándonos para que maduremos significa que no somos bastardos
sino hijos.
d) A veces nos hace
“morir” por un tiempo.
e) A veces nos entrega a las tinieblas para que seamos llevados en cautividad por un tiempo.
El Señor aconsejó al pueblo santificar
al Señor.
(Fragmento del Capítulo 8 de "Isaías, el Profeta Mesiánico", Ata el testimonio)
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