LECCIÓN 1
© Pastor Iván Tapia
Lectura
bíblica: “14
Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, / 15 para que
si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del
Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. / 16 E indiscutiblemente,
grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, /
Justificado en el Espíritu, / Visto de los ángeles, / Predicado a los gentiles,
/ Creído en el mundo, / Recibido arriba en gloria.” (1 Timoteo 3:14-16)
Idea central: Dios se hizo Hombre para salvarnos.
Objetivos: a) Comprender el concepto paulino de “misterio de la piedad”; b) Conocer y valorar
el verso 3:16 de la primera epístola a Timoteo; c) Profundizar sobre los
contenidos de la primera línea del “misterio de la piedad”; d) Entender
el significado de Verbo de Dios y su relación con el Cristo; e) Comprender y aplicar el
concepto de “riqueza” que utiliza el Evangelio; f) Conocer qué dice la profecía
sobre la primera venida de Jesucristo; y g) Conocer, valorar y aplicar a
Jesucristo el “nombre que es sobre todo nombre”.
Resumen: El
“misterio de la piedad” se opone al “misterio de la iniquidad” y está expresado
en seis líneas del verso 3:16 de la 1 Carta a Timoteo. La primera línea dice
textualmente “Dios fue manifestado en carne”. Esto significa que el Verbo mismo
se hizo hombre; se desprendió de Su riqueza, enviado en una fecha
predeterminada y al humillarse como siervo y hombre, fue exaltado como Señor
del universo.
L
|
a palabra
“misterio” es utilizada por San Pablo en sus cartas en 21 versículos, lo que
implica bastante frecuencia en sus escritos. Pero sólo en la primera epístola a
su discípulo Timoteo aparece el término “misterio de la piedad”, que otras versiones
han traducido como “misterio de nuestra religión”.
El
término “misterio” procede del vocabulario religioso de los griegos y designa
una doctrina particular y sus prácticas secretas. En esas religiones sólo los
iniciados participaban en los ritos y solemnes purificaciones u orgías paganas,
como por ejemplo en los misterios órficos, eleusinos, de Cibeles, Isis, Osiris,
Mitra, etc.
En el
Nuevo Testamento “misterio” expresa una acción Divina guardada en secreto hasta
una hora determinada y hasta que el Espíritu Santo nos haya preparado para su
recepción y comunicación. Este “misterio” no es para guardarse en secreto sino
por el contrario, para proclamarlo en público.
Es
probable que el Apóstol utilizara la frase “misterio de la piedad” para
confrontarlo al “misterio de iniquidad” del cual dice “7
Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al
presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. / 8 Y
entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu
de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida” (2 Tesalonicenses 2:7,8)
La carta a
Timoteo en general abunda en comparaciones similares: El misterio eterno de
Dios y las religiones paganas de misterio; la Casa de Dios, Su Iglesia, y el
templo pagano de Diana; la columna viva que es la Iglesia y las columnas del
templo de Éfeso; la preparación física para los juegos deportivos de esa época
y el ejercicio en la piedad, etc.
El versículo 16
es la transcripción de un himno de la época. Es un himno Cristológico, es decir
de adoración a Jesucristo; pero también es un Credo, una declaración de fe en
seis líneas. Va desde la humillación de Cristo al nacer humano hasta Su
exaltación en la ascensión:
16
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado
en carne, / Justificado en el Espíritu, / Visto de los ángeles, / Predicado a
los gentiles, / Creído en el mundo, / Recibido arriba en gloria.” (1 Timoteo 3:14-16)
Se observa el
contraste entre la carne débil de la línea 1 y el poder del Espíritu de la
línea 2; los ángeles del cielo en la línea 3, están en contraste con las
naciones de la tierra en la línea 4; como el mundo de la línea 5 se contrapone
a la gloria de arriba en la línea 6. A pesar de estos notorios contrastes, el
himno expresa gloria y adoración.
Desde el punto
de vista literario y poético, éste es un himno que en su estructura utiliza el
quiasma, es decir relaciona la primera línea con la cuarta; la cuarta con la
quinta; la segunda con la tercera y la tercera con la sexta. Si dibujamos estas
relaciones, se formarán dos equis, la letra xi, de donde deriva xi-asmo o
quiasmo. Puede suponerse a través de la lectura de las seis líneas, la obra de
Jesús de un modo cronológico, empezando con su encarnación y finalizando con su
regreso.
La primera frase
dice “grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne”.
¿Qué
significa que Dios fue manifestado en carne?
1.
El Verbo de Dios se hizo
hombre.
“1 En
el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. / 14 Y
aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria
como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” (San
Juan 1:1,14)
Al comienzo de todas las cosas, mejor dicho antes de que existiera lo creado, ya existía Éste, a quien San Juan llama “el Verbo”. Verbo es la traducción de Logos, la Palabra creativa de Dios. El Verbo y Dios eran una sola cosa, estaban unidos. Por tanto el Verbo era Dios.
Un día ese Verbo fue hecho humano. El mismo Logos se hizo hombre, la Palabra de Dios, es decir Su Pensamiento y Voluntad se hicieron visibles en una forma humana. El Logos de Dios se hizo Hombre. Todo lo que es Dios en cuanto a cualidades espirituales y morales fue concretado en un hombre llamado Jesús. Verlo actuar a Él, escuchar sus palabras, conocer sus sentimientos, era ver actuar, escuchar hablar y conocer los sentimientos de Dios.
San Juan, el apóstol más joven de los Doce, cuenta que ellos vieron la gloria de este Hombre, cuando fue transfigurado ante sus ojos, lleno de luz resplandeciente. El Hombre se relacionaba con los más grandes hombres de toda la historia hebrea, Elías y Moisés muertos hace siglos:
Al comienzo de todas las cosas, mejor dicho antes de que existiera lo creado, ya existía Éste, a quien San Juan llama “el Verbo”. Verbo es la traducción de Logos, la Palabra creativa de Dios. El Verbo y Dios eran una sola cosa, estaban unidos. Por tanto el Verbo era Dios.
Un día ese Verbo fue hecho humano. El mismo Logos se hizo hombre, la Palabra de Dios, es decir Su Pensamiento y Voluntad se hicieron visibles en una forma humana. El Logos de Dios se hizo Hombre. Todo lo que es Dios en cuanto a cualidades espirituales y morales fue concretado en un hombre llamado Jesús. Verlo actuar a Él, escuchar sus palabras, conocer sus sentimientos, era ver actuar, escuchar hablar y conocer los sentimientos de Dios.
San Juan, el apóstol más joven de los Doce, cuenta que ellos vieron la gloria de este Hombre, cuando fue transfigurado ante sus ojos, lleno de luz resplandeciente. El Hombre se relacionaba con los más grandes hombres de toda la historia hebrea, Elías y Moisés muertos hace siglos:
“2
Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos
a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos. / 3 Y sus vestidos se
volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún
lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. / 4 Y les apareció Elías con
Moisés, que hablaban con Jesús. / 5 Entonces Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno
es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra
para Moisés, y otra para Elías. / 6 Porque no sabía lo que hablaba, pues
estaban espantados. / 7 Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la
nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd. / 8 Y luego, cuando
miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo. / 9 Y descendiendo
ellos del monte, les mandó que a nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando
el Hijo del Hombre hubiese resucitado de los muertos. / 10 Y guardaron la
palabra entre sí, discutiendo qué sería aquello de resucitar de los muertos.” (San Marcos 9:2-10)
En ese monte los
apóstoles Pedro, Santiago y Juan, escucharon decir al Padre Dios que Él era Su
Hijo, al que debían escuchar y obedecer: Este
es mi Hijo amado; a él oíd. A su vez, Jesús les habló de la resurrección
pero ellos no lo entendieron. Aún no estaban preparados para comprender esa
verdad tan profunda y real. Pero sí vislumbraron algo importante, que Jesús era
el Unigénito del Padre, esto es el Hijo de Dios. Unigénito significa único
engendrado o único en su clase. Jesús fue engendrado en el Padre, pero no habrá
otros como Él, por eso es Único, Hijo Único o Unigénito.
El Logos,
Unigénito del Padre, hecho carne en forma de Hombre, Jesús, era lleno de gracia
y de verdad. Gracia es favor inmerecido, su corazón estaba lleno de favor y
misericordia hacia el sufriente; comprensivo con pobres e ignorantes; tolerante
con las debilidades humanas, siempre que no fuesen blasfemias contra Dios. La
Gracia era Su comportamiento, que se expresaba en todas las cualidades del
Amor. Pero también era pleno de Verdad, sus labios pronunciaban palabras de
sabiduría, ciencia y profecía, el conocimiento Divino estaba en él; hablaba
verdades al pueblo y era severo con los religiosos hipócritas o con los que
comerciaban con la fe, pero no era legalista, por el contrario era capaz de
saltar por sobre la ley del sábado o los ritos de purificación antes de comer.
La Gracia y la Verdad eran expresión del Logos encarnado en Jesucristo.
Que Dios fue
manifestado en carne, significa que el “Verbo de Dios” se hizo hombre.
2.
Dios se hizo pobre para
enriquecernos.
“9
Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a
vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis
enriquecidos.” (2 Corintios 8:9)
Indudablemente esta pobreza y esta riqueza de la cual habla el versículo, no es material sino espiritual. Ya conocemos los creyentes el Amor de Jesucristo, por quien obtuvimos el perdón de nuestros pecados y la salvación del alma. Nuestra pobreza moral y espiritual fue traspasada a él en la cruz, tomando nuestro lugar y recibiendo el castigo que nosotros merecíamos. Su riqueza moral y espiritual fue, a su vez, traspasada a nosotros, dándonos la vida sobrenatural y eterna.
El Hijo se despojó de toda Su riqueza para cumplir la misión redentora. Esto lo hizo por amor a los pecadores, pues no miró nuestra degradada condición como algo despreciable, sino que amó nuestra condición de ser creado por Dios, criaturas suyas perdidas en el pecado y víctimas de las tinieblas. Quiso salvarnos y lo logró en el martirio de la cruz.
Nuestras riquezas son las que Jesucristo nos ha heredado en Su Testamento. Algunas de ellas son:
Indudablemente esta pobreza y esta riqueza de la cual habla el versículo, no es material sino espiritual. Ya conocemos los creyentes el Amor de Jesucristo, por quien obtuvimos el perdón de nuestros pecados y la salvación del alma. Nuestra pobreza moral y espiritual fue traspasada a él en la cruz, tomando nuestro lugar y recibiendo el castigo que nosotros merecíamos. Su riqueza moral y espiritual fue, a su vez, traspasada a nosotros, dándonos la vida sobrenatural y eterna.
El Hijo se despojó de toda Su riqueza para cumplir la misión redentora. Esto lo hizo por amor a los pecadores, pues no miró nuestra degradada condición como algo despreciable, sino que amó nuestra condición de ser creado por Dios, criaturas suyas perdidas en el pecado y víctimas de las tinieblas. Quiso salvarnos y lo logró en el martirio de la cruz.
Nuestras riquezas son las que Jesucristo nos ha heredado en Su Testamento. Algunas de ellas son:
1)
Salvación
(perdón de Dios)
2)
Sanación
3)
Santificación
4)
Renovación
de la mente
5)
Transformación
del ser
6)
Vida
eterna (sobrenatural)
7)
Espíritu
Santo morando en nosotros
8)
Palabra
de Dios para alimentarnos
9)
Dones de
Dios (talentos, dones, carismas, frutos, servicios, ministerios)
10) Pertenencia a la Iglesia (Familia de Dios)
11) Discipulado
12) Oración (comunicación permanente con Dios)
13) Alabanza y adoración
“7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.” (Efesios 2:7)
“7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.” (Efesios 2:7)
Que Dios fue
manifestado en carne significa que Dios se hizo pobre para enriquecernos.
3.
Dios envió a Su Hijo en fecha
predeterminada.
“4
Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de
mujer y nacido bajo la ley” (Gálatas 4:4)
Tenía que cumplirse el tiempo estipulado por Dios para el nacimiento del Hijo. El cumplimiento del tiempo implica unas profecías que debían cumplirse, entre ellas la del profeta Daniel:
CONCLUSIÓN.
·
Pérez Millos, Samuel
“Comentario Exegético Al Texto Griego del Nuevo Testamento –
Hebreos”
Tenía que cumplirse el tiempo estipulado por Dios para el nacimiento del Hijo. El cumplimiento del tiempo implica unas profecías que debían cumplirse, entre ellas la del profeta Daniel:
“24
Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad,
para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad,
para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al
Santo de los santos. / 25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la
orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá
siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el
muro en tiempos angustiosos. / 26 Y después de las sesenta y dos semanas se
quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de
venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta
el fin de la guerra durarán las devastaciones.” (Daniel 9:24-26)
Fue anunciada la
fecha exacta de la primera venida de Jesucristo y se mencionaron los eventos
previos a Su regreso. Las 70 semanas de las que habla el profeta equivalen a
490 años, casi cinco siglos. En la profecía un día representa un año y una
semana 7 años. El cálculo de estas 70 semanas se inicia en “la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén” cuando el rey Artajerjes
el año 457 AC. publicó un decreto permitiendo a Esdras regresar a Jerusalén y
reconstruirla.
Al tomar
el año 457 AC como punto de referencia, vemos que los judíos lograron
reconstruir la Ciudad Santa dentro de las primeras siete semanas de la
profecía, en 49 años, entre el 457 y el 408 AC. Según la profecía, el Mesías
vendría a la Tierra 62 semanas después de esta fecha, las que equivalen a 434
años. Calculamos el año en que fue Jesús bautizado e inició Su ministerio,
restando a 434 los 408 años, lo que coincide con el año 27 DC, al que
tendríamos que sumar un año más, ya que no existe el año cero.
Que Dios fue
manifestado en carne significa también que lo envió en fecha predeterminada.
4.
Dios se humilló y fue
exaltado como Señor.
“5
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, / 6 el
cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, / 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; / 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a
sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. / 9 Por lo
cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo
nombre, / 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que
están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; / 11 y toda lengua
confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” (Filipenses
2:5-11)
La Palabra
nos invita a tener la misma actitud de humildad y abnegación, es decir negación
de sí, que tuvo Jesucristo. Él, siendo Dios, no se aferró a Su posición Divina,
sino que fue capaz de deshacerse de ella para venir a esta dimensión como ser
humano, con todas las desventajas que eso significa: Estar sometido a las
necesidades corporales, tener limitaciones físicas y temporales, estar expuesto
a las tentaciones, ser débil ante enfermedades y peligros, etc. Aún cuando
Jesús conservó Su naturaleza de Dios, estaba limitado por Su naturaleza humana.
Jesús se despojó
de Su calidad de Dios y autoridad sobre la creación y el ser humano. Tomó la
forma de un ser sometido a las autoridades: Sus padres, los sacerdotes, los
romanos. Se hizo semejante a nosotros y obedeció a los hombres y al Padre en Su
sacrificio. Es importante destacar que la Palabra señala que Él se hizo no
igual a los hombres, sino parecido, semejante. No se refiere al cuerpo, que era
como todos nosotros, sino a Su actitud y posición: La de un siervo, esclavo o
servidor de todos. Llevó esa obediencia al extremo de ofrecer Su vida en la
cruz. Esta es la mayor muestra de sumisión a Dios, actitud que todo cristiano
debiera tener.
Se humilló Jesús
como Hijo de Dios, como Dios mismo, haciéndose humano. Luego, como hombre se
humilló haciéndose esclavo hasta la muerte de cruz. El resultado de ello fue el
movimiento contrario: Así como Él se bajó al extremo, también ascendió, subió
al extremo, fue glorificado por el Padre. Y en esa posición de victoria, se le
concedió un nombre que es más importante que cualquier otro nombre: El nombre
de Señor. De este modo toda criatura del universo se humillará ante Él y se
someterá a Su voluntad, confesando que Jesús es el Señor, para gloria del
Padre.
La palabra
“carne” en esta primera línea del Credo, indica la humillación del Cristo
Espíritu a ser un Jesús de carne y hueso. El hecho de que se diga “manifestado”
en la carne, señala que poseyendo una naturaleza gloriosa, se reveló en la
humanidad de nuestra carne. El Hijo de Dios es preexistente, existe desde
siempre y existirá eternamente. Al manifestarse en la carne se dispuso a
mostrar a Dios, vivir y morir como humano, con el propósito de revelar a Dios en
términos comprensibles por nosotros. Que Dios se hizo carne en Cristo Jesús, es
una verdad bíblica fundamental.
Que Dios fue
manifestado en carne significa que Él se humilló como Dios y hombre, con un propósito
redentor, para luego ser exaltado como Señor.
En la
primera carta a Timoteo, el escritor se refiere al “misterio de la piedad”, en
un texto tomado de un himno de la época. Este pasaje es un himno Cristológico y
también una especie de Credo resumido en seis líneas. La primera dice textualmente
Dios fue
manifestado en carne. Esta frase significa que: 1) El Verbo de Dios se hizo
hombre; 2) Dios se hizo pobre para enriquecernos; 3) Dios envió a Su Hijo en
fecha predeterminada; y 4) Dios se humilló y fue exaltado como Señor.
PARA TRABAJAR EN EL CENÁCULO:
1)
¿Cómo definiría usted las palabras misterio, credo y
piedad, desde el punto de vista bíblico?
2)
¿Qué significa para usted que Dios fue manifestado en
carne?
3) ¿Qué importancia tiene que
el Verbo de Dios se hiciera humano?
4) ¿Qué enseña el Evangelio
acerca del enriquecimiento? ¿Desea Dios nuestra pobreza?
5) ¿Estaba estipulada en las
Escrituras la fecha en que vendría el Hijo de Dios a la Tierra?
6) ¿Cuál es el máximo nombre
que tiene Jesucristo?
7) ¿Cuál es el resultado de
la humillación ante Dios?
8)
¿Qué comparaciones identifica usted en la primera carta
de Pablo a Timoteo?
9)
¿Qué contrastes se pueden ver en las seis líneas de 1
Timoteo 3:16?
10) ¿Por
qué se dice que éste es un himno que en su estructura utiliza el quiasma?
11) ¿A
quiénes se sometió Jesucristo y a quiénes debemos someternos nosotros?
12) ¿Por qué Pablo utiliza la palabra “misterio” en sus cartas?
13) ¿De qué modo podemos ver
actuar a Dios, escuchar Sus palabras, conocer Sus sentimientos?
14) ¿Para
qué Jesús le pidió a Pedro, Santiago y Juan que le acompañaran al monte donde
fueron testigos de Su transfiguración?
15) ¿Cuándo practicamos la
abnegación o negación de nosotros mismos?
BIBLIOLINKOGRAFÍA.
·
Reina,
Casiodoro de (1960) “La Santa Biblia”
Estados Unidos: Broadman & Holman Publishers.
·
MacArthur, John. (2011) “Biblia de Estudio MacArthur” Estados Unidos: Thomas Nelson
Inc.
·
(1979) “Dios
Habla Hoy, La Biblia Versión Popular” Sociedades Bíblicas Unidas.
·
(1960) “La Santa Biblia” Sociedades Bíblicas Unidas. Recuperado de:
http://www.gentle.org/biblia/
·
“Nuevo
Testamento, Edición Pastoral” Chile, Ediciones Mundo, 1974.
·
“Diccionario
de la Real Academia de la Lengua de España” Disponible en:
http://www.rae.es/
·
“Concordancia
electrónica de la Biblia” Disponible
en: http://www.miconcordancia.com/concordancia.php
·
Rizo Martínes, José L. “Diccionario Bíblico” Recuperado de: http://es.scribd.com/doc/50636670/Diccionario-Biblico-Jose-L-Rizo-Martinez#scribd
·
(1966, 1970, 1979, 1983, 1996) “Dios
habla hoy” ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, Disponible en: https://www.biblegateway.com/versions/Dios-Habla-Hoy-DHH-Biblia/
·
https://es.wikipedia.org/
·
Pérez Millos, Samuel
“Comentario Exegético Al Texto Griego del Nuevo Testamento –
Hebreos”
·
http://www.mgr.org/ChristTheMessiahEsp.html
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