domingo, mayo 30, 2021

LOS PECADORES SERÁN CAZADOS

 ISAÍAS, EL PROFETA MESIÁNICO

CAPÍTULO 24

(SEGUNDA PARTE)

LA HORA DE LA PRUEBA



© Pastor Iván Tapia


“17 Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra. / 18 Y acontecerá que el que huyere de la voz del terror caerá en el foso; y el que saliere de en medio del foso será preso en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas, y temblarán los cimientos de la tierra.” (Isaías 24:17,18)

 

En el tiempo de la gran tribulación, tres peligros habrá para los moradores de la Tierra: el terror, el foso y la red. Cada uno de ellos es una forma de cacería que se daba en el tiempo de Isaías y corresponden a lo que se experimentará como amenaza en la gran tribulación:

 

El miedo o “terror” se multiplicará en todo lugar; miedo a los desastres naturales, al ataque enemigo, al gobierno y a eventos sobrenaturales.

 

La muerte que acechará en todas partes como juicio de Dios, como efecto de la persecución o la acción del gobierno, la maldad de otros hombres, la guerra o eventos naturales. La profecía la simboliza como “foso”. Como ya se ha señalado, aquél será un tiempo de mucho dolor y muerte “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.” (San Mateo 24:21)

 

El engaño o “red” será el tercer peligro. Por las bondades que inicialmente traerá el gobierno del Anticristo, muchos serán engañados pensando que ya ha llegado aquel tiempo del Reino de Dios, la paz y seguridad de un gobierno Milenial. Valen aquí las palabras del Maestro advirtiendo: “…Mirad que nadie os engañe.” (San Mateo 24:4)

 

La mayoría de las personas será atrapada por alguno de estos tres enemigos: el miedo, la muerte o el engaño. Se escapará de uno pero caerá en otro; no se puede huir del juicio de Dios, sólo la cruz le satisface.

 

Esta parte de la profecía habla a los moradores del planeta: “Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra.” Es una palabra a los “moradores de la tierra” y no a los moradores del Cielo, como cuando blasfema el Anticristo. “Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.” (Apocalipsis 13:6) En varios pasajes de Apocalipsis se muestra a los moradores de la Tierra en el tiempo de la gran tribulación:

 

·         “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. (Apocalipsis 3:10)

 

·         “9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. / 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?” (Apocalipsis 6:9,10)

 

·         “Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.(Apocalipsis 11:10)

 

·         “12 Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. / 13 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. / 14 Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.” (Apocalipsis 13:12-14) 

“Morador de la Tierra” es todo aquel que no ha entregado su vida a Jesucristo, el cual mora en los cielos. Los primeros serán castigados y luego de ese castigo vendrá el verdadero Reino, justo y santo; entonces alumbrará el Sol de Justicia: “1 Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. / 2 Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.” (Malaquías 4:1,2)

 

Para los pecadores no arrepentidos “temblarán los cimientos de la tierra” en cambio para los hijos de Dios “de lo alto se abrirán ventanas” de eterna bendición.

 



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