domingo, enero 15, 2017

LA RESURRECCIÓN DE LOS SANTOS.

NEUMATOLOGÍA
LECCIÓN 5
 
© Pastor Iván Tapia Contardo 

Lectura bíblica: Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.” (Romanos 8:11) 

Idea central: El poder del Espíritu Santo resucitará a los cristianos. 

Objetivos: a) Comprender la resurrección de los creyentes como una realidad; b) Conocer los antecedentes veterotestamentarios  y neo testamentarios de la resurrección; c) Comprender y prepararse para la resurrección en el tiempo futuro; d) Comprender como operará la resurrección en los creyentes; e) Esperar con fe y esperanza la redención del cuerpo; f) Comprender que el Espíritu Santo que vive en el cristiano operará su resurrección. 

Resumen: Otra acción propia del Espíritu Santo será la resurrección de los cristianos difuntos. Tanto en el Antiguo como Nuevo Testamento suceden resurrecciones de personas por acción divina. Cuando Jesús regrese serán resucitadas muchas personas para ser transformadas a la imagen de Jesús, con un cuerpo glorificado. Entonces la adopción será completa, en cuerpo, alma y espíritu.
 

L
a doctrina de la resurrección de los cristianos es notable por su plenitud y espiritualidad. No es como las concepciones filosóficas ajenas a la Revelación. Los griegos, por ejemplo, creían que el alma existe antes del nacimiento y es preexistente al cuerpo, como también inmortal para vivir eternamente independiente del cuerpo. Aún hay teologías que sustentan este pensamiento. Algunos sistemas filosóficos y religiosos que desprecian la materia, creen que la salvación consiste en la liberación definitiva del cuerpo. Los maniqueos, herejes de los primeros siglos DC., establecían un antagonismo total entre cuerpo y espíritu. El cuerpo material representaba para ellos al mal y el alma quedaba degradada por su unión con el cuerpo. En cambio las Escrituras enseñan que tanto el cuerpo como el alma y el espíritu fueron creados por Dios y por tanto son buenos en sí mismos. El cuerpo físico y el cuerpo espiritual están destinados el uno para el otro, y para la inmortalidad. 

Una vez más vemos la importancia del Espíritu Santo en la vida cristiana. Sin Su participación sería imposible nuestra resurrección en el tiempo futuro. El Credo Apostólico señala en su último ítem: “Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Universal, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable. Amén.” 

En verdad el creyente ya tiene vida de resurrección pues:

a)      Ha pasado de muerte a vida. “24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.” (San Juan 5:24) Espiritualmente hemos resucitado desde el momento que entramos al Reino de Dios, llevamos en nosotros la vida zoé, la vida eterna, pues nacimos de nuevo.  

b)      Anda en una vida nueva. “4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.” (Romanos 6:4) Caminamos juntamente con Jesucristo, ya que nuestra vieja naturaleza fue sepultada y ahora vivimos una vida nueva, en resurrección. 

c)      Está sentado en los cielos con Cristo Resucitado. “4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, / 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), / 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”  (Efesios 2:4-6) 

Pero en el futuro deberá experimentar la completa resurrección, incluida la de su cuerpo. Veamos qué nos dice la Biblia al respecto. 

¿Qué enseña la Escritura sobre la resurrección de los creyentes? 

  1. La resurrección en el Antiguo Testamento.
a)      Resurrección del hijo de la viuda de Sarepta:

Dios Todopoderoso triunfa sobre la muerte: “17 Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa; y la enfermedad fue tan grave que no quedó en él aliento. / 18 Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo? / 19 El le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó al aposento donde él estaba, y lo puso sobre su cama. / 20 Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su hijo? / 21 Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y dijo: Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él. / 22 Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió.” (1 Reyes 17:17-21) 

b)      Resurrección de un niño de Sunem:

“32 Y venido Eliseo a la casa, he aquí que el niño estaba muerto tendido sobre su cama. / 33 Entrando él entonces, cerró la puerta tras ambos, y oró a Jehová. / 34 Después subió y se tendió sobre el niño, poniendo su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre sus ojos, y sus manos sobre las manos suyas; así se tendió sobre él, y el cuerpo del niño entró en calor. / 35 Volviéndose luego, se paseó por la casa a una y otra parte, y después subió, y se tendió sobre él nuevamente, y el niño estornudó siete veces, y abrió sus ojos. / 36 Entonces llamó él a Giezi, y le dijo: Llama a esta sunamita. Y él la llamó. Y entrando ella, él le dijo: Toma tu hijo. / 37 Y así que ella entró, se echó a sus pies, y se inclinó a tierra; y después tomó a su hijo, y salió.” (2 Reyes 4:32-37) 

c)      Resurrección de un cadáver en la tumba de Eliseo:

“20 Y murió Eliseo, y lo sepultaron. Entrado el año, vinieron bandas armadas de moabitas a la tierra. / 21 Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una banda armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies.” (2 Reyes 13:20,21) 

d)      Arrebatamiento de Enoc y Elías:

En el Antiguo Testamento suceden dos arrebatamientos o raptos que demuestran que los hijos del Señor pueden escapar de la muerte; es el caso del antediluviano Enoc y del profeta Elías, del siglo IX en los tiempos del rey Acab y Jezabel: “Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.”  (Génesis 5:24); “Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino.” (2 Reyes 2:11) 

En los libros de Job, Salmos, Isaías y Daniel podemos encontrar la idea de la resurrección de los creyentes muertos.  

  1. La resurrección en el Nuevo Testamento.
a)      Una creencia judía:

En el tiempo de Jesús la resurrección era aceptada como un artículo de fe por los judíos. Marta, por ejemplo, sabía que los muertos resucitarán al final de los tiempos: “Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.” (San Juan 11:24). Incluso Jesucristo reconoce en el libro de Éxodo una afirmación de la resurrección: “37 Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. / 38 Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven.” (San Lucas 20:37-38)

b)      No aceptada por los saduceos:

Sólo la secta saducea no creía en la resurrección y por ello le hicieron a Jesús esta pregunta capciosa, pues ellos no podían entender cómo podrían volver los muertos a la vida: “23 Aquel día vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, / 24 diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos, su hermano se casará con su mujer, y levantará descendencia a su hermano. / 25 Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; el primero se casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su mujer a su hermano. / 26 De la misma manera también el segundo, y el tercero, hasta el séptimo. / 27 Y después de todos murió también la mujer. / 28 En la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será ella mujer, ya que todos la tuvieron?” (San Mateo 22:23). Los saduceos hacían una interpretación literal y materialista de las Escrituras, no creyendo en la inmortalidad del alma, ni en ángeles y otras cosas sobrenaturales: “6 Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra de fariseos, alzó la voz en el concilio: Varones hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo; acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga. / 7 Cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseos y los saduceos, y la asamblea se dividió. / 8 Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas.” (Hechos 23:6-8). 

c)      Una señal de Jesús:

En el Nuevo Testamento, además de la resurrección de Lázaro, el amigo de Jesús, se registran otras resurrecciones, como:

-          Resurrección del hijo de la viuda de Naín: “13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. / 14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. / 15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre. / 16 Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo.” (San Lucas 7:13-16 

-          Resurrección de la hija de Jairo: “54 Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. / 55 Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer. / 56 Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.” (San Lucas 8:54,55)  

-          Resurrección de muertos de sus sepulcros: “51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; / 52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; 53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.” (San Mateo 27:52-53 

-          Resurrección de Dorcas: “Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.” (Hechos 9:40) 

-          Resurrección de Eutico: “9 y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto. / 10 Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis, pues está vivo.” (Hechos 20:9,10) 

d)      Experimentada por Jesucristo:

Todas estas personas, como es natural, volvieron a morir. Su resurrección fue sólo un signo del poderoso amor del Señor. Pero Jesucristo resucitó de una vez y para siempre: “1 El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. / 2 Y hallaron removida la piedra del sepulcro; / 3 y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. / 4 Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; / 5 y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? / 6 No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, / 7 diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día.” (San Lucas 24:1-7) 

  1. La resurrección en el tiempo futuro.

  1. La manera en que operará la resurrección.
a)      Como lo hace en la naturaleza:

En la creación de Dios podemos observar cómo surge la vida a partir de la muerte: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.” (Juan 12:24) 

Dios es capaz de crear diversidad de cuerpos: “35 Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? / 36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. / 37 Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano; / 38 pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. / 39 No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves. / 40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales. / 41 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria.” (1 Corintios 15:35-41). 

b)      Dará un cuerpo diferente:

El nuevo cuerpo que resulte de la resurrección tendrá unas características diferentes al actual; será: a) incorruptible, b) glorioso, c) lleno de poder, y d) espiritual: “42 Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. / 43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. / 44 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.” (1 Corintios 15:42-44 

c)      Será un cuerpo semejante al de Cristo resucitado:

Ya no tendremos un cuerpo terrenal sino espiritual: “45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. / 46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. / 47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. / 48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. / 49 Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.” (1 Co. 15:45-49).  

Será un cuerpo glorificado: “20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; / 21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.” (Filipenses 3:20-21 

  1. El tiempo en que ocurrirá la resurrección.
a)      En la segunda venida de Jesucristo:

La resurrección de los cristianos muertos tendrá lugar en la segunda venida de Jesucristo: “20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. / 21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. / 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. / 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.” (1 Corintios 15:20-23) 

b)      En el arrebatamiento o rapto de la Iglesia:

La resurrección sucederá cuando la Iglesia sea arrebatada: “51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, / 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. / 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.” (1 Corintios 15:51-53) 

“13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. / 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. / 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. / 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. / 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. / 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.” (1 Tesalonicenses 4:13-18) 

  1. Quienes experimentarán la resurrección.
El creyente espera la adopción.

a)      Esperamos la redención del cuerpo:

A pesar de tener vida de resurrección en nosotros, igual la mayoría pasará por la muerte. Todos los creyentes en Cristo esperamos la adopción o resurrección del cuerpo: “23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.” (Romanos 8:23) 

b)      Esperamos ser vivificados:

 “22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. / 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.” (1 Corintios 15:22,23) Hay un orden en la resurrección de entre los muertos: primero corresponde que resucite Jesucristo y cuando Él regrese, los “que son de Cristo”. 

c)      Esta resurrección no será para todos:

No todos los difuntos participarán de la resurrección. Por eso se habla de una “resurrección de entre los muertos” y no de una resurrección de los muertos: “si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.” (Filipenses 3:11) 

CONCLUSIÓN.

La Sagrada Escritura señala la resurrección de los creyentes como una realidad: 1) En el Antiguo Testamento (resurrección del hijo de la viuda de Sarepta, de un niño de Sunem, de un cadáver en la tumba de Eliseo; arrebatamiento de Enoc y Elías); 2) En el Nuevo Testamento, la resurrección es una creencia judía, no aceptada por los saduceos; una señal de Jesús (resurrección de Lázaro, del hijo de la viuda de Naín, de la hija de Jairo; de muertos de sus sepulcros, cuando muere Jesús; de Dorcas, Eutico, además de la experimentada por Jesucristo); 3) En el tiempo futuro. A) Modo en que operará la resurrección: Como lo hace en la naturaleza, dará un cuerpo diferente al creyente, semejante al de Cristo resucitado, un cuerpo glorificado; B) Tiempo en que ocurrirá la resurrección: En la segunda venida de Jesucristo, en el rapto de la Iglesia; C) Quienes experimentarán la resurrección. El creyente espera la adopción, la redención del cuerpo, ser vivificados, no será para todos.

PARA TRABAJAR EN EL CENÁCULO:

1)      ¿Cómo imagina usted su resurrección?

2)      ¿Qué nos enseña la resurrección de Lázaro?

3)      ¿Es necesaria doctrina de la resurrección de los cristianos?

4)       ¿Cree que hay un antagonismo total entre cuerpo y espíritu?

5)      ¿Cree que el cuerpo físico esté destinado para la inmortalidad?

6)      ¿Qué papel juega en su vida cristiana la doctrina de la resurrección de entre los muertos?

7)      ¿Cómo experimenta usted actualmente la vida de resurrección?

8)      ¿Qué ha aprendido hoy de la resurrección de los creyentes?

9)      ¿Qué le enseña el arrebatamiento de Enoc y Elías?

10)  ¿Qué diferencia hay entre las resurrecciones de Lázaro, la hija de Jairo, Dorcas, etc. y la futura resurrección de los cristianos?

11)  ¿Cree que se pueda prescindir de la resurrección de Jesucristo y ser cristiano?

12)  ¿Qué relación hay entre rapto y resurrección?

13)  ¿Será para todos la resurrección?

 

Textos afines: Apocalipsis 2:4-6 / Job19:23-27 / Salmos 49:15 / Isaías 25:7-8 / Daniel 12:2,13 / San Marcos 9:9,10 / San Juan 6:39-44 / 1 Corintios 6:15,19
 

BIBLIOLINKOGRAFÍA.

·         Reina, Casiodoro de (1960). “La Santa Biblia” Estados Unidos: Broadman & Holman Publishers.
·         MacArthur, John. (2011). “Biblia de Estudio MacArthur” Estados Unidos: Thomas Nelson Inc. 
·         (1979). “Dios Habla Hoy, La Biblia Versión Popular” Sociedades Bíblicas Unidas.
·         (1960). “La Santa Biblia” Sociedades Bíblicas Unidas. Recuperado de: http://www.gentle.org/biblia/
·         “Nuevo Testamento, Edición Pastoral” Chile, Ediciones Mundo, 1974.
·         “Diccionario de la Real Academia de la Lengua de España” Disponible en: http://www.rae.es/
·         Concordancia electrónica de la Biblia” Disponible en: http://www.miconcordancia.com/concordancia.php
·         Rizo Martínes, José L. “Diccionario Bíblico” Recuperado de: http://es.scribd.com/doc/50636670/Diccionario-Biblico-Jose-L-Rizo-Martinez#scribd
·         (1966, 1970, 1979, 1983, 1996) Dios habla hoy” ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, Disponible en: https://www.biblegateway.com/versions/Dios-Habla-Hoy-DHH-Biblia/
·         Apuntes de clases de Neumatología del profesor Rvdo. David King, Seminario Teológico De La Gracia, Chile, noviembre de 2008.

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