LECCIÓN 5
© Pastor Iván Tapia Contardo
Lectura bíblica: “Y si el
Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que
levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos
mortales por su Espíritu que mora en vosotros.” (Romanos 8:11)
Idea central: El poder del Espíritu Santo
resucitará a los cristianos.
Objetivos: a) Comprender la resurrección de los creyentes
como una realidad; b) Conocer los antecedentes veterotestamentarios y neo testamentarios de la resurrección;
c) Comprender y prepararse para la resurrección en el tiempo futuro; d)
Comprender como operará la resurrección en los creyentes; e) Esperar con fe y
esperanza la redención del cuerpo; f) Comprender que el Espíritu Santo que vive
en el cristiano operará su resurrección.
Resumen:
Otra acción propia del Espíritu Santo será la resurrección de los cristianos
difuntos. Tanto en el Antiguo como Nuevo Testamento suceden resurrecciones de
personas por acción divina. Cuando Jesús regrese serán resucitadas muchas
personas para ser transformadas a la imagen de Jesús, con un cuerpo glorificado.
Entonces la adopción será completa, en cuerpo, alma y espíritu.
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Una
vez más vemos la importancia del Espíritu Santo en la vida cristiana. Sin Su
participación sería imposible nuestra resurrección en el tiempo futuro. El Credo
Apostólico señala en su último ítem: “Creo
en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Universal, la comunión de los santos, el
perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable. Amén.”
En
verdad el creyente ya tiene vida de resurrección pues:
a)
Ha pasado de
muerte a vida. “24 De cierto, de cierto
os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no
vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.” (San Juan 5:24) Espiritualmente hemos
resucitado desde el momento que entramos al Reino de Dios, llevamos en nosotros
la vida zoé, la vida eterna, pues nacimos de nuevo.
b)
Anda en una vida
nueva. “4 Porque somos sepultados
juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo
resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos
en vida nueva.” (Romanos 6:4)
Caminamos juntamente con Jesucristo, ya que nuestra vieja naturaleza fue
sepultada y ahora vivimos una vida nueva, en resurrección.
c)
Está sentado en
los cielos con Cristo Resucitado. “4 Pero
Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, / 5 aun
estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por
gracia sois salvos), / 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo
sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús” (Efesios
2:4-6)
Pero
en el futuro deberá experimentar la completa resurrección, incluida la de su
cuerpo. Veamos qué nos dice la Biblia al respecto.
¿Qué enseña la Escritura sobre la resurrección de los
creyentes?
- La resurrección en el Antiguo Testamento.
a) Resurrección
del hijo de la viuda de Sarepta:
Dios
Todopoderoso triunfa sobre la muerte: “17
Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa; y
la enfermedad fue tan grave que no quedó en él aliento. / 18 Y ella dijo a
Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a
memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo? / 19 El le dijo: Dame
acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó al aposento donde él
estaba, y lo puso sobre su cama. / 20 Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío,
¿aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su
hijo? / 21 Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y dijo:
Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él. / 22 Y
Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió.” (1 Reyes 17:17-21)
b) Resurrección
de un niño de Sunem:
“32 Y venido Eliseo a la casa, he aquí
que el niño estaba muerto tendido sobre su cama. / 33 Entrando él entonces,
cerró la puerta tras ambos, y oró a Jehová. / 34 Después subió y se tendió
sobre el niño, poniendo su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre sus ojos,
y sus manos sobre las manos suyas; así se tendió sobre él, y el cuerpo del niño
entró en calor. / 35 Volviéndose luego, se paseó por la casa a una y otra
parte, y después subió, y se tendió sobre él nuevamente, y el niño estornudó
siete veces, y abrió sus ojos. / 36 Entonces llamó él a Giezi, y le dijo: Llama
a esta sunamita. Y él la llamó. Y entrando ella, él le dijo: Toma tu hijo. / 37
Y así que ella entró, se echó a sus pies, y se inclinó a tierra; y después tomó
a su hijo, y salió.” (2 Reyes 4:32-37)
c)
Resurrección de un cadáver en la tumba de Eliseo:
“20 Y murió Eliseo, y lo sepultaron.
Entrado el año, vinieron bandas armadas de moabitas a la tierra. / 21 Y
aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una banda
armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar
el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies.” (2 Reyes 13:20,21)
d) Arrebatamiento
de Enoc y Elías:
En
el Antiguo Testamento suceden dos arrebatamientos o raptos que demuestran que
los hijos del Señor pueden escapar de la muerte; es el caso del antediluviano
Enoc y del profeta Elías, del siglo IX en los tiempos del rey Acab y Jezabel: “Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció,
porque le llevó Dios.” (Génesis
5:24); “Y aconteció que yendo ellos y
hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y
Elías subió al cielo en un torbellino.” (2 Reyes 2:11)
En
los libros de Job, Salmos, Isaías y Daniel podemos encontrar la idea de la
resurrección de los creyentes muertos.
- La resurrección en el Nuevo Testamento.
a) Una creencia
judía:
En
el tiempo de Jesús la resurrección era aceptada como un artículo de fe por los
judíos. Marta, por ejemplo, sabía que los muertos resucitarán al final de los
tiempos: “Marta le dijo: Yo sé que
resucitará en la resurrección, en el día postrero.” (San Juan 11:24). Incluso Jesucristo reconoce en el libro de Éxodo
una afirmación de la resurrección: “37
Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el
pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y
Dios de Jacob. / 38 Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para
él todos viven.” (San Lucas 20:37-38)
b)
No aceptada por
los saduceos:
Sólo la secta saducea no creía en la
resurrección y por ello le hicieron a Jesús esta pregunta capciosa, pues ellos
no podían entender cómo podrían volver los muertos a la vida: “23 Aquel día vinieron a él los saduceos,
que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, / 24 diciendo: Maestro,
Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos, su hermano se casará con su mujer, y
levantará descendencia a su hermano. / 25 Hubo, pues, entre nosotros siete
hermanos; el primero se casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su
mujer a su hermano. / 26 De la misma manera también el segundo, y el tercero,
hasta el séptimo. / 27 Y después de todos murió también la mujer. / 28 En la
resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será ella mujer, ya que todos la
tuvieron?” (San Mateo 22:23).
Los saduceos hacían una interpretación literal y materialista de las
Escrituras, no creyendo en la inmortalidad del alma, ni en ángeles y otras
cosas sobrenaturales: “6 Entonces Pablo,
notando que una parte era de saduceos y otra de fariseos, alzó la voz en el
concilio: Varones hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo; acerca de la
esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga. / 7 Cuando dijo
esto, se produjo disensión entre los fariseos y los saduceos, y la asamblea se
dividió. / 8 Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni
espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas.” (Hechos 23:6-8).
c) Una señal de
Jesús:
En
el Nuevo Testamento, además de la resurrección de Lázaro, el amigo de Jesús, se
registran otras resurrecciones, como:
-
Resurrección del
hijo de la viuda de Naín: “13 Y cuando el
Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. / 14 Y acercándose,
tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te
digo, levántate. / 15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a
hablar. Y lo dio a su madre. / 16 Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a
Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha
visitado a su pueblo.” (San Lucas
7:13-16)
-
Resurrección de
la hija de Jairo: “54 Mas él, tomándola
de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. / 55 Entonces su espíritu
volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer. / 56
Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que
había sucedido.” (San Lucas 8:54,55)
-
Resurrección de
muertos de sus sepulcros: “51 Y he aquí,
el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las
rocas se partieron; / 52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de
santos que habían dormido, se levantaron; 53 y saliendo de los sepulcros,
después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a
muchos.” (San Mateo 27:52-53)
-
Resurrección de
Dorcas: “Entonces, sacando a todos, Pedro
se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y
ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.” (Hechos 9:40)
-
Resurrección de
Eutico: “9 y un joven llamado Eutico, que
estaba sentado en la ventana, rendido de un sueño profundo, por cuanto Pablo
disertaba largamente, vencido del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue
levantado muerto. / 10 Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y
abrazándole, dijo: No os alarméis, pues está vivo.” (Hechos 20:9,10)
d) Experimentada
por Jesucristo:
Todas
estas personas, como es natural, volvieron a morir. Su resurrección fue sólo un
signo del poderoso amor del Señor. Pero Jesucristo resucitó de una vez y para
siempre: “1 El primer día de la semana,
muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que
habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. / 2 Y hallaron removida la
piedra del sepulcro; / 3 y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. / 4
Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a
ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; / 5 y como tuvieron temor, y
bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al
que vive? / 6 No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os
habló, cuando aún estaba en Galilea, / 7 diciendo: Es necesario que el Hijo del
Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y
resucite al tercer día.” (San Lucas
24:1-7)
- La resurrección en el tiempo futuro.
- La manera en que operará la resurrección.
a) Como lo hace
en la naturaleza:
En
la creación de Dios podemos observar cómo surge la vida a partir de la muerte: “De cierto, de cierto os digo, que si el
grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva
mucho fruto.” (Juan 12:24)
Dios
es capaz de crear diversidad de cuerpos: “35
Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? / 36
Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. / 37 Y lo que
siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de
trigo o de otro grano; / 38 pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada
semilla su propio cuerpo. / 39 No toda carne es la misma carne, sino que una
carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces,
y otra la de las aves. / 40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales;
pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales. / 41 Una
es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las
estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria.” (1 Corintios 15:35-41).
b) Dará un
cuerpo diferente:
El
nuevo cuerpo que resulte de la resurrección tendrá unas características
diferentes al actual; será: a) incorruptible, b) glorioso, c) lleno de poder, y
d) espiritual: “42 Así también es la
resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en
incorrupción. / 43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en
debilidad, resucitará en poder. / 44 Se siembra cuerpo animal, resucitará
cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.” (1 Corintios 15:42-44)
c) Será un cuerpo
semejante al de Cristo resucitado:
Ya
no tendremos un cuerpo terrenal sino espiritual: “45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma
viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. / 46 Mas lo espiritual no es
primero, sino lo animal; luego lo espiritual. / 47 El primer hombre es de la
tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. / 48 Cual
el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también
los celestiales. / 49 Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos
también la imagen del celestial.” (1
Co. 15:45-49).
Será
un cuerpo glorificado: “20 Mas nuestra
ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo; / 21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para
que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede
también sujetar a sí mismo todas las cosas.” (Filipenses 3:20-21)
- El tiempo en que ocurrirá la resurrección.
a) En la segunda
venida de Jesucristo:
La
resurrección de los cristianos muertos tendrá lugar en la segunda venida de
Jesucristo: “20 Mas ahora Cristo ha
resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. / 21 Porque
por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección
de los muertos. / 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo
todos serán vivificados. / 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las
primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.” (1 Corintios 15:20-23)
b) En el
arrebatamiento o rapto de la Iglesia:
La
resurrección sucederá cuando la Iglesia sea arrebatada: “51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados, / 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la
final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados. / 53 Porque es necesario que
esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”
(1 Corintios 15:51-53)
“13
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no
os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. / 14 Porque si creemos
que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que
durmieron en él. / 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que
nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no
precederemos a los que durmieron. / 16 Porque el Señor mismo con voz de mando,
con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero. / 17 Luego nosotros los que vivimos, los
que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. / 18 Por
tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.” (1 Tesalonicenses 4:13-18)
- Quienes experimentarán la resurrección.
El
creyente espera la adopción.
a) Esperamos la
redención del cuerpo:
A
pesar de tener vida de resurrección en nosotros, igual la mayoría pasará por la
muerte. Todos los creyentes en Cristo esperamos la adopción o resurrección del
cuerpo: “23 y no sólo ella, sino que
también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros
también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención
de nuestro cuerpo.” (Romanos 8:23)
b) Esperamos ser
vivificados:
“22 Porque así como en Adán todos mueren,
también en Cristo todos serán vivificados. / 23 Pero cada uno en su debido
orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.” (1 Corintios
15:22,23) Hay un orden en la resurrección de entre los muertos: primero
corresponde que resucite Jesucristo y cuando Él regrese, los “que son de Cristo”.
c) Esta
resurrección no será para todos:
No
todos los difuntos participarán de la resurrección. Por eso se habla de una
“resurrección de entre los muertos” y no de una resurrección de los muertos: “si en alguna manera llegase a la
resurrección de entre los muertos.” (Filipenses
3:11)
CONCLUSIÓN.
La Sagrada Escritura señala la
resurrección de los creyentes como una realidad: 1) En el Antiguo Testamento (resurrección del hijo de la
viuda de Sarepta, de un niño de Sunem, de un cadáver en la tumba de Eliseo;
arrebatamiento de Enoc y Elías); 2) En el Nuevo Testamento, la resurrección es
una creencia judía, no aceptada por los saduceos; una señal de Jesús
(resurrección de Lázaro, del hijo de la viuda de Naín, de la hija de Jairo; de
muertos de sus sepulcros, cuando muere Jesús; de Dorcas, Eutico, además de la
experimentada por Jesucristo); 3) En el tiempo futuro. A) Modo en que operará
la resurrección: Como lo hace en la naturaleza, dará un cuerpo diferente al
creyente, semejante al de Cristo resucitado, un cuerpo glorificado; B) Tiempo
en que ocurrirá la resurrección: En la segunda venida de Jesucristo, en el
rapto de la Iglesia; C) Quienes experimentarán la resurrección. El creyente
espera la adopción, la redención del cuerpo, ser vivificados, no será para todos.
PARA TRABAJAR
EN EL CENÁCULO:
1)
¿Cómo imagina usted su resurrección?
2)
¿Qué nos enseña
la resurrección de Lázaro?
3)
¿Es necesaria
doctrina de la resurrección de los cristianos?
4)
¿Cree que hay un antagonismo total entre cuerpo y
espíritu?
5)
¿Cree que el
cuerpo físico esté destinado para la inmortalidad?
6)
¿Qué papel juega en su vida cristiana la doctrina de
la resurrección de entre los muertos?
7)
¿Cómo experimenta
usted actualmente la vida de resurrección?
8)
¿Qué ha aprendido hoy de la resurrección de los
creyentes?
9)
¿Qué le enseña el
arrebatamiento de Enoc y Elías?
10)
¿Qué diferencia
hay entre las resurrecciones de Lázaro, la hija de Jairo, Dorcas, etc. y la
futura resurrección de los cristianos?
11)
¿Cree que se
pueda prescindir de la resurrección de Jesucristo y ser cristiano?
12)
¿Qué relación hay
entre rapto y resurrección?
13)
¿Será para todos
la resurrección?
Textos afines: Apocalipsis 2:4-6
/ Job19:23-27 / Salmos 49:15 / Isaías 25:7-8 / Daniel 12:2,13 / San Marcos 9:9,10 / San Juan 6:39-44 / 1 Corintios 6:15,19
BIBLIOLINKOGRAFÍA.
·
Reina, Casiodoro de (1960). “La
Santa Biblia” Estados Unidos: Broadman
& Holman Publishers.
·
MacArthur, John.
(2011). “Biblia de Estudio MacArthur” Estados
Unidos: Thomas Nelson Inc. · (1979). “Dios Habla Hoy, La Biblia Versión Popular” Sociedades Bíblicas Unidas.
· (1960). “La Santa Biblia” Sociedades Bíblicas Unidas. Recuperado de: http://www.gentle.org/biblia/
· “Nuevo Testamento, Edición Pastoral” Chile, Ediciones Mundo, 1974.
· “Diccionario de la Real Academia de la Lengua de España” Disponible en: http://www.rae.es/
· “Concordancia electrónica de la Biblia” Disponible en: http://www.miconcordancia.com/concordancia.php
· Rizo Martínes, José L. “Diccionario Bíblico” Recuperado de: http://es.scribd.com/doc/50636670/Diccionario-Biblico-Jose-L-Rizo-Martinez#scribd
· (1966, 1970, 1979, 1983, 1996) “Dios habla hoy” ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, Disponible en: https://www.biblegateway.com/versions/Dios-Habla-Hoy-DHH-Biblia/
· Apuntes de clases de Neumatología del profesor Rvdo. David King, Seminario Teológico De La Gracia, Chile, noviembre de 2008.
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