Biblia de Gutemberg
TEMA 12
NUMEROLOGÍA BÍBLICA.
OCHO, EL NÚMERO DE LA RESURRECCIÓN.
© Pastor Iván Tapia Contardo
Lectura bíblica: “2
Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de
toda la obra que hizo. / 3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó,
porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.” (Génesis 2:2,3)
“1 El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro,
trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres
con ellas. / 2 Y hallaron removida la piedra del sepulcro; / 3 y entrando, no
hallaron el cuerpo del Señor Jesús. / 4 Aconteció que estando ellas perplejas
por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras
resplandecientes; / 5 y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les
dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? / 6 No está aquí, sino
que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea”
(San Mateo 24:1-6)
Propósitos de la charla: a) Conocer, comprender y asimilar los
significados del número ocho; b) Comprender que el ocho significa nuevo
nacimiento; c) Comprender y practicar el significado del ocho como una vida al
servicio de Dios; d) Entender, aceptar y disponerse a la construcción de
nuestra nueva vida por el Espíritu Santo; e) Comprender el ocho como la ofrenda
perfecta; f) Comprender el ocho en la Biblia como la liberación de toda
opresión; g) Conocer el Kairos o tiempo de Dios; h) Disponerse a la búsqueda
sincera de la Verdad; i) Procurar la salvación de otros; j) Interpretar el
número ocho como la capacitación para la vida cristiana.
Resumen: El significado del
número ocho se desprende de la semana posterior a la semana de la Creación. El
octavo día indica una resurrección, un nuevo nacimiento y un desarrollo
espiritual por sobre lo humano.
E
|
Podemos encontrar el número ocho representado en diferentes modos en la Escritura, como por ejemplo:
·
David
era el octavo hijo de Isaí.
·
Salomón
era el octavo hijo de David.
·
El
Nuevo Testamento fue escrito por 8 personas: 1) Mateo, 2) Marcos, 3) Lucas, 4) Juan,
5) Pablo, 6) Santiago, 7) Pedro, 8) Judas.
·
Los ocho pactos de Jehová con Abraham.
·
Las ocho comunicaciones entre José y sus
hermanos.
·
En Éxodo hay ocho castigos diferentes.
·
La Fiesta de los Tabernáculos era la única
fiesta que se observaba durante 8 días.
·
En 2 Crónicas, capítulo 6, encontramos ocho
ruegos de Salomón de que su oración sea oída.
·
Las ocho veces que el Señor Jesús estuvo en un
monte.
·
Los hijos de Abraham fueron ocho
·
Las ocho resurrecciones individuales.
·
Ocho cánticos en el Antiguo Testamento fuera de
los salmos.
·
Los milagros de Elías fueron ocho en número,
resaltando el caracter divino de su misión.
El número 8 aparece en la Biblia
como unidad ocho, 34 veces.
¿Cuál es el significado del
número ocho en la Escritura?
1. El número 8 es nuevo
nacimiento.
En Israel los recién nacidos eran
circuncidados a los 8 días:
“Y de edad de ocho días
será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el
nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere
de tu linaje.” (Génesis 17:12)
“Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de ocho días, como Dios le había mandado.” (Génesis 21:4)
“Cumplidos los ocho días
para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese
concebido.” (San Lucas 2:21)
La circuncisión es signo de
propiedad de Dios. Es hecha en el órgano reproductor del varón como símbolo de
que él ha sido engendrado espiritualmente por el Señor y es de Su propiedad.
Fue ordenada por Dios a Su pueblo escogido y Abraham, padre de la fe, obedeció
circuncidando a Isaac, hijo de la promesa. Éste representa a Jesucristo, la
verdadera Promesa del Padre, nuestro Salvador.
¿Por qué la circuncisión se
realiza el día 8 después de nacer en la carne? Porque la Creación fue en 7
días. Es la creación de nuestro cuerpo y alma; pero la salvación y la venida
del Espíritu es posterior, el “octavo día”.
El número 8 simboliza nuestra
segunda creación o nuevo nacimiento, en el Espíritu, cuando comenzamos a vivir
en Cristo.
2. El número 8 es una vida al
servicio de Dios.
Algunos israelitas tenían 8
hijos:
“Y Betuel fue el padre de Rebeca. Estos son los ocho hijos que dio a luz Milca, de Nacor hermano de Abraham.” (Génesis 22:23)
“Y David era hijo de aquel hombre efrateo de Belén de Judá, cuyo nombre
era Isaí, el cual tenía ocho
hijos; y en el tiempo de Saúl este hombre era viejo y de gran edad entre los
hombres.” (1 Samuel 17:12)
“Y de los hijos de Eleazar había
más varones principales que de los hijos de Itamar; y los repartieron así: De
los hijos de Eleazar, dieciséis cabezas de casas paternas; y de los hijos de
Itamar, por sus casas paternas, ocho.”
(1 Crónicas 24:4)
Milca, cuñada de Abraham, tuvo 8
hijos. Isaí, padre del rey David, era de Belén de Efrata, de la tribu de Judá y
tuvo 8 hijos. Eleazar e Itamar eran hijos de Aarón, el sumo sacerdote hermano
de Moisés. El rey David destinó a los 8 hijos de Itamar al ministerio en el
Templo.
En estos tres textos se aprecia
un orden ascendente en espiritualidad. De la esposa de Nacor sólo se dice que
tuvo 8 hijos. En cambio Isaí ya está en la profecía: de sus 8 hijos uno será
rey de Israel, David, tipo de Jesucristo, quien, al igual que su antepasado en
la carne, nacerá en Belén de Efrata y será de la tribu de Judá. Muchas veces se
le nombrará como “hijo de David”. Que tanto uno de los 8 hijos de Isaí como los
8 hijos de Itamar fuesen asignados al servicio de Dios, significa que este
número indica el cumplimiento del “ministerio” o servicio de Dios.
El número 8 es nuevo nacimiento y
una vida al servicio de Dios.
3. El número 8 es la construcción
de nuestra nueva vida por el Espíritu Santo.
En 8 ocasiones el número 8 se
refiere a aspectos de la construcción del Tabernáculo para el culto del Señor.
Así lo señala el libro de Éxodo. En la construcción de este santuario deberá
utilizarse 8 tablas con bases de plata. Como eran 8 tablas, sus bases eran el doble, 16.
“De suerte que serán ocho
tablas, con sus basas de plata, dieciséis basas; dos basas debajo de una tabla,
y dos basas debajo de otra tabla.” (Éxodo
26:25)
“Eran, pues, ocho tablas,
y sus basas de plata dieciséis; dos basas debajo de cada tabla.” (Éxodo 36:30)
“El cimiento era de piedras costosas, piedras grandes, piedras de diez
codos y piedras de ocho codos.” (1 Reyes 7:10)
El rey Salomón, hijo de David,
quien recibió de Dios el don de sabiduría, en todas sus construcciones aplicó,
entre otras cosas, el número 8: su palacio; el palacio que nombró “Bosque del
Líbano”; la Sala de las Columnas; la Sala del Tribunal y el palacio para su
esposa, la hija del faraón. El cimiento de esas construcciones era de piedras
costosas, piedras grandes, piedras de 10 codos y piedras de 8 codos.
En el sentido espiritual las
piedras costosas son aquellas virtudes que cuesta encontrar. Si queremos
edificar nuestra casa espiritual o nuestra vida muy sólidamente, necesitamos
esas “piedras costosas”: la fe, la paz, el amor y la esperanza, virtudes que
sólo encontramos en Jesucristo. Son las piedras de 10 codos las más completas y
las de 8 codos las piedras que constituyen nuestro nuevo nacimiento:
1)
fe
2)
virtud,
3)
conocimiento,
4)
dominio propio,
5)
paciencia,
6)
piedad,
7)
afecto fraternal,
8)
amor.
“5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a
vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; / 6 al conocimiento, dominio
propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; / 7 a la piedad,
afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. / 8 Porque si estas cosas están
en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.” (2 Pedro 1:5-8)
“Midió luego la entrada del portal, de ocho codos, y sus postes de dos codos; y la puerta del portal
estaba por el lado de adentro.” (Ezequiel
40:9)
“Y sus arcos caían afuera al
atrio, con palmeras en sus postes; y sus gradas eran de ocho peldaños.” (Ezequiel
40:31)
“Y sus arcos caían afuera al atrio, con palmeras en sus postes de un
lado y de otro; y sus gradas eran de ocho
peldaños.” (Ezequiel 40:34)
“Sus postes caían afuera al atrio, con palmeras a cada uno de sus
postes de un lado y de otro; y sus gradas eran de ocho peldaños.” (Ezequiel
40:37)
“Cuatro mesas a un lado, y cuatro mesas al otro lado, junto a la
puerta; ocho mesas, sobre las
cuales degollarán las víctimas.” (Ezequiel
40:41)
Ezequiel también, en su visión
del Templo, ve el 8 en la entrada del portal y en su acceso de ocho peldaños. La función sacerdotal
está ligada al sacrificio de Cristo en la cruz, representada por 8 mesas, sobre
las cuales degollarán las víctimas. Nuestro nuevo nacimiento sólo es posible
por la muerte de Jesucristo en sacrificio por nuestros pecados. Él tomó nuestro
lugar en el madero. De Su muerte y resurrección proviene nuestra segunda vida,
esta vida renovada espiritualmente que tenemos hoy, después de nuestro octavo
día. El portal y sus escalones representan “la puerta del Reino de Dios”.
El número 8 es nuevo nacimiento;
es una vida al servicio de Dios; la construcción de nuestra nueva vida por el
Espíritu Santo.
4. El número 8 es la ofrenda
perfecta.
La ofrenda de 8 elementos:
“y a los hijos de Merari dio cuatro carros y ocho bueyes, conforme a su ministerio bajo la mano de Itamar hijo
del sacerdote Aarón.” (Números 7:8)
“El sexto día, ocho becerros,
dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto” (Números 29:29)
Merari fue hijo de Leví y
fundador de una de las tres grandes familias de los levitas. Al traer el pueblo
de Dios ofrendas para la dedicación del Santuario, Moisés entregó a los hijos
de Merari 4 carros y 8 bueyes.
El 4 ya sabemos que es el número de la creación. Unido al 8 del nuevo
nacimiento, lo creado es bendecido por lo sobrenatural, dando vida al
sacerdocio. Los 4 carros que recibieron son la carga del ministerio y los ocho bueyes, la fuerza necesaria para
ejercer el ministerio.
El libro de Números señala
diversas ofrendas para los días de fiestas solemnes. Para el sexto día indica a
los sacerdotes ofrecer: 8
becerros, 2 carneros y 14 corderos de un año sin defecto. El 6 es número de
hombre. Para el servicio del prójimo, el cristiano debe ofrecer a Dios 8 becerros, 2 carneros y 14 corderos
de un año sin defecto. Un becerro es la cría de la vaca que no pasa, o pasa muy poco, de dos años. Un carnero es
un mamífero rumiante ovino, macho, con cuernos robustos, estriados
transversalmente y arrollados en espiral, y el cuerpo cubierto de lana espesa y
flexible, generalmente blanca o negra; se cría en domesticidad y de él se
aprovechan especialmente la lana y la carne. Un cordero es la cría de la oveja,
especialmente la que no pasa de un año. Estos tres animales ofrecidos en
sacrificio el día 6 significan:
a) Un
becerro es la cría de la vaca que no pasa, o pasa muy poco,
de dos años. Los pueblos paganos acostumbraban adorar becerros como
representación de sus dioses. Era también una comida sabrosa, muy apetecida por
los hebreos: “Y corrió Abraham a las vacas, y tomó
un becerro tierno y bueno, y lo
dio al criado, y éste se dio prisa a prepararlo.” (Génesis 18:7)
Sacrificar 8 becerros era entregar a Dios los bienes y el sustento, como señal
de sumisión, y la renuncia a cualquier otro dios.
b) Un carnero es un mamífero rumiante ovino,
macho, con cuernos robustos, estriados transversalmente y arrollados en
espiral, y el cuerpo cubierto de lana espesa y flexible, generalmente blanca o
negra; se cría en domesticidad y de él se aprovechan especialmente la lana y la
carne. El sacrificio de reparación por un pecado tenía que ser un
carnero como ofrenda expiatoria: “14
Habló más Jehová a Moisés, diciendo: / 15 Cuando alguna persona cometiere
falta, y pecare por yerro en las cosas santas de Jehová, traerá por su culpa a
Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación en
siclos de plata del siclo del santuario, en ofrenda por el pecado. / 16 Y
pagará lo que hubiere defraudado de las cosas santas, y añadirá a ello la
quinta parte, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote hará expiación por él con
el carnero del sacrificio por el pecado, y será perdonado.” (Levítico 5:14-16) En este caso se
duplicaba el número, ya que 2 es, como lo hemos estudiado, “el número del
Redentor”.
c) El cordero es la cría de la oveja, especialmente la que no pasa de un
año. Representa a Jesucristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo,
para nuestra salvación. Son 14 corderos, el doble de 7, número de la perfección
Divina. Si 7 es el número del Padre, 14 es el número del Hijo y 21 el número
del Espíritu Santo.
Becerros, carneros y corderos
conforman una ofrenda perfecta para Dios, ya que representan a Jesucristo.
El número 8 es nuevo nacimiento;
es una vida al servicio de Dios; la construcción de nuestra nueva vida por el Espíritu
Santo y la ofrenda perfecta.
5. El número 8 es la liberación
de toda opresión.
La Biblia nos presenta servicio,
esclavitud o enfermedad de 8 años:
“Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los vendió en manos de
Cusan-risataim rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a
Cusan-risataim ocho años.” (Jueces 3:8)
“Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era
paralítico.” (Hechos 9:33)
Cuando Israel olvidó a su Dios, sirviendo
a los baales y a las imágenes de Asera, la ira del Señor se encendió contra Su
pueblo y los vendió en manos del rey de Mesopotamia, Cusan-risataim, el primer
gran opresor de Israel durante el período de los jueces. El pueblo de Dios fue
castigado por su idolatría, por un período de 8 años de sometimiento a este
rey.
Siglos después, el apóstol Pedro
visitaría en la ciudad de Lida a un tal Eneas, postrado en cama y paralítico
por 8 años. En el nombre poderoso de Jesucristo fue sanado y levantado de su cama,
testificó ante los pueblos de Lida y en Sarón, convirtiendo vidas al Señor.
El Antiguo Testamento destaca el
pecado de Israel y el castigo que Dios les da, aunque posteriormente Otniel los
liberó de esos 8 años de esclavitud. En cambio en el Nuevo Testamento se pone
la mirada en el poder y la bondad de Jesucristo para sanar y dar vida; no se
investiga en la razón de la discapacidad de Eneas ni en sus pecados, sino que
se resalta la misericordia del Señor actuando a través de Sus apóstoles.
En ambos casos el 8 es una medida
de tiempo negativo, al término del cual hay bendición, liberación de una
esclavitud. El octavo día fue la libertad del ser humano de la esclavitud del
pecado.
El número 8 es nuevo nacimiento;
es una vida al servicio de Dios; la construcción de nuestra nueva vida por el
Espíritu Santo; la ofrenda perfecta y la liberación de toda opresión.
6. El número 8 es el tiempo de
Dios.
El tiempo de Dios se puede
apreciar de dos modos:
A) El
cargo de 8 años.
“Este tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, que cabalgaban sobre
setenta asnos; y juzgó a Israel ocho
años.” (Jueces 12:14)
“De treinta y dos años era cuando comenzó a reinar, y ocho años reinó en Jerusalén.” (2 Reyes 8:17)
“Cuando comenzó a reinar era de treinta y dos años, y reinó en
Jerusalén ocho años; y murió sin
que lo desearan más. Y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no en los
sepulcros de los reyes.” (2 Crónicas
21:20)
“Cuando comenzó a reinar era de treinta y dos años, y reinó ocho años en Jerusalén.” (2 Crónicas 21:5)
Abdón fue uno de los últimos
jueces de Israel y cumplió su cargo durante 8 años. Joram hijo de Josafat, rey
de Judá, 8 años reinó en Jerusalén. Del mismo rey habla el segundo libro de
Crónicas. Ambos llegaron con su cargo hasta la muerte. Nada negativo se dice
del juez Abdón, cuyo nombre significa “siervo”; era un buen siervo del Señor.
En cuanto a Joram, rey de Judá, veamos los hechos de su vida:
a)
Al ser elevado como rey, mató a espada a todos sus
hermanos y a algunos príncipes de Israel.
b) Dice la Biblia
que “anduvo en el camino de los reyes de Israel... e hizo lo malo ante los ojos
de Jehová.”
c) Derrotó a los
edomitas y a todos los comandantes de los carros cuando sitiaron su reino.
d) Hizo lugares
altos en los montes de Judá, hizo que los moradores de Jerusalén fornicasen tras
ellos y estimuló a Judá a que pecaran así.
e) Recibió una
carta del profeta Elías, que decía: “12...
Jehová el Dios de David tu padre ha dicho así: Por cuanto no has andado en los
caminos de Josafat tu padre, ni en los caminos de Asa rey de Judá, / 13 sino
que has andado en el camino de los reyes de Israel, y has hecho que fornicase
Judá y los moradores de Jerusalén, como fornicó la casa de Acab; y además has
dado muerte a tus hermanos, a la familia de tu padre, los cuales eran mejores
que tú; / 14 he aquí Jehová herirá a tu pueblo de una gran plaga, y a tus hijos
y a tus mujeres, y a todo cuanto tienes; / 15 y a ti con muchas enfermedades,
con enfermedad de tus intestinos, hasta que se te salgan a causa de tu
persistente enfermedad.” (2 Crónicas
21:12-15)
f) Sufrió una
enfermedad incurable a los intestinos, los que finalmente se le salieron y
murió penosamente.
g) No encendieron
fuego en su honor, como lo habían hecho con sus padres.
En resumen, cuando la Biblia nos
presenta el cargo de 8 años, lo hace refiriéndose a dos personajes totalmente
opuestos: un juez bueno que lidera 8 años en forma correcta, como un buen
siervo de Dios; y un rey malvado e impío que durante 8 años sólo hace obras de
ambición, poder, crueldad, idolatría y falta de fe en el señor, por lo cual
pagará con una terrible enfermedad y la muerte.
El tiempo de 8 años puede ser
para bien o para mal. No necesariamente implica algo positivo. Puede haber 8
años de bondad u 8 años de maldad. 8 es símbolo de un tiempo permitido por
Dios. Puede ser oportuno o inoportuno para el ser humano. Para el juez Abdón
fue la oportunidad de hacer el bien, pero el rey Joram prefirió malutilizarlo.
Los antiguos tenían dos conceptos del tiempo: cronos y kairos. Cronos es el
tiempo cuantitativo; por ejemplo 8 años. Kairos es el tiempo cualitativo,
“momento adecuado u oportuno” para lograr un propósito; para los creyentes es
el “tiempo de Dios”.
B) Reinado
desde los 8 años.
“Cuando Josías comenzó a reinar era de ocho años, y reinó en Jerusalén treinta y un años. El nombre de su madre fue Jedida hija de Adaía, de
Boscat.” (2 Reyes 22:1)
“De ocho años era Josías
cuando comenzó a reinar, y treinta y un años reinó en Jerusalén.” (2 Crónicas 34:1)
“De ocho años era
Joaquín cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses y diez días en Jerusalén; e
hizo lo malo ante los ojos de Jehová.”
(2 Crónicas 36:9)
Josías fue rey a la edad de 8
años; igualmente Joaquín cuando comenzó a reinar. Ambos comenzaron a ejercer su
reinado a tan tierna edad:
a)
Josías, cuyo
nombre significa “Jehová sana”, fue entronizado a los 8 años de edad y tuvo
como consejero al sumo sacerdote Hilcías. Al año 8 de su reinado se propuso
actuar conforme a las leyes de Dios y reformar según Su voluntad la vida de la
corte, con lo que comenzó a extirpar la idolatría y todo lo contrario a la Ley.
Siguió en este esfuerzo a lo largo de los años, no sólo en Jerusalén y Judá,
sino también en lo tocante al reino del norte. En el año 18 de su reinado, tomó
enérgicas medidas para restaurar y embellecer el Templo. En el curso de las
obras, Hilcías encontró en el santuario el libro de la Ley y fue leído al rey. Profundamente
tocado por la profecía que anunciaba las terribles consecuencias de abandonar a
Jehová, se humilló ante Dios que, en Su misericordia, le dio la seguridad de
que el juicio inminente no caería durante su vida.
b)
Joaquín,
cuyo nombre significa “Dios establecerá”, hizo lo malo a los ojos del Señor.
Durante su reinado los generales del rey de Babilonia asediaron Jerusalén, y la
ciudad se rindió. Fue deportado con sus mujeres, su madre, los criados, todos
los dignatarios del país y todos los artesanos; fue encarcelado en Babilonia,
pero en el año 37 de su exilio fue liberado asignándosele una pensión vitalicia.
Nuevamente tenemos dos personajes opuestos, a
pesar de que comenzaron a reinar a la misma edad. Los 8 años no implican un
buen augurio para el futuro de sus vidas o el buen desarrollo de ellos, en el
plano moral y espiritual. Esto dependerá de sus corazones rectos o impíos.
La conclusión referente a esta edad
de 8 años en que un hombre recibe la misión de gobernar, en la Biblia, es la
misma que en el caso de un gobierno de 8 años.
El número 8 es nuevo nacimiento;
es una vida al servicio de Dios; la construcción de nuestra nueva vida por el
Espíritu Santo; la ofrenda perfecta; la liberación de toda opresión y el tiempo
de Dios.
7. El número 8 es la búsqueda
sincera de la Verdad.
“Comenzaron a santificarse el día primero del mes primero, y a los ocho del mismo mes vinieron al pórtico
de Jehová: y santificaron la casa de Jehová en ocho días, y en el dieciséis del mes primero terminaron.” (2
Crónicas 29:17)
El rey Ezequías restableció el culto del
templo en Jerusalén, entonces el pueblo comenzó a santificarse el día 1 del mes
de Nisán, como dice la Biblia cuando relata la fiesta de la pascua: “2 Este mes os será principio de los meses;
para vosotros será éste el primero en los meses del año.” (Éxodo 12:2) El día 8, se acercaron a la
entrada del Templo y lo santificaron en 8
días. Terminaron de santificarlo el día 16 del mismo mes. ¡Qué importante es el
número 8 en la antigua cultura hebrea!
“A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al
Dios de David su padre; y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a
Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas, e imágenes fundidas.” (2 Crónicas 34:3)
Josías, que ya sabemos que
gobernó desde los 8 años, a los 8
años de su reinado, siendo aún muy joven, comenzó a buscar a Dios; y a los doce
años hizo una campaña de purificación religiosa eliminando: los lugares altos,
las imágenes de Asera, esculturas e imágenes fundidas de dioses.
“Aconteció como ocho días después de estas palabras,
que tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.” (San Lucas
9:28)
En el Nuevo Testamento se cuenta
que 8 días después de confesar Pedro
que Jesús es el Hijo de Dios, y de Jesús anunciar su muerte; el Maestro llevó a
Pedro, Juan y Jacobo al monte para orar, donde se transfiguró ante sus
ojos, apareciendo además junto a Él, Moisés y Elías. Previo a Su revelación
concreta a Pedro y los otros dos discípulos más cercanos, debían tener una
revelación espiritual, interior, acerca de Su Divinidad.
“ocho días después,
estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando
las puertas cerradas, y se puso en medio
y les dijo: Paz a vosotros.” (San
Juan 20:26)
Luego presenta el Evangelio un
relato inverso al anterior: Estando Tomás ausente vino Jesús a los apóstoles.
Cuando ellos le contaron lo sucedido, el les dijo: “Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en
el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.” (San Juan 20:25) Pasados 8 días y
estando Tomás a puertas cerradas con los discípulos, llegó Jesús y se puso en
medio. Los saludó con un “Paz a vosotros”. Después le habló a Tomás: “Pon aquí
tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas
incrédulo”. (San Juan 20:27) Al
contrario de Pedro, que tuvo revelación por medio de la fe; Tomás tuvo la revelación
por una vivencia concreta.
“Y deteniéndose entre ellos no más de ocho o diez días, venido a Cesarea, al siguiente día se sentó en el tribunal, y mandó que fuese traído
Pablo.” (Hechos 25:6)
Porcio Festo era nuevo
gobernador, sucesor de Félix, y estando no más de 8 días en Cesarea, mandó que le
fuese traído el apóstol Pablo, preso en esa ciudad. Sería el tiempo suficiente
como para determinar el destino de San Pablo.
Ezequías vino al pórtico de Jehová el día 8; Josías comenzó a buscar al Señor a los 8 años; Pedro vio al Señor transformado 8 días después de recibir la revelación
de que Cristo es el Hijo de Dios; Tomás,
8 días después de no creer que el Señor se había presentado a los apóstoles,
vio a Jesús Resucitado y creyó; Festo
estuvo 8 días en Cesarea y pudo escuchar al apóstol Pablo. Lo que relaciona a estos 6 personajes es su intención de
servir a la Verdad, incluidos Tomás y Festo, el primero quería ver y tocar para
creer, y el segundo escuchar las razones del Apóstol.
El número 8 es nuevo nacimiento;
es una vida al servicio de Dios; la construcción de nuestra nueva vida por el
Espíritu Santo; la ofrenda perfecta; la liberación de toda opresión; el tiempo
de Dios y la búsqueda sincera de la Verdad.
8. El número 8 es la salvación de
otros.
“Reparte a siete, y aun a ocho;
porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra.” (Eclesiastés 11:2)
El predicador de Eclesiastés
aconseja ser generoso como precaución para el día malo. Aquellos a quienes
brinde mi ayuda se volverán mis ayudadores. Dice: “Reparte a 7, y aun a 8...” Es la perfecta generosidad que sobrepasa el
límite del dar.
“Pero Ismael hijo de Netanías escapó delante de Johanán con ocho hombres, y se fue a los hijos de
Amón.” (Jeremías 41:15)
Este Ismael era miembro de la
casa real de Judá y dio muerte a Gedalías, el gobernador que Nabucodonosor
había puesto sobre Judea después de la caída de Jerusalén, luego de haberse granjeado
su confianza. Después de varias incidencias, consiguió llegar al país de los
amonitas, que lo habían inducido a cometer estos crímenes. Dice la Escritura
que escapó delante de Johanán con 8
hombres, para irse con los amonitas. Fue un vengador de Israel: “1 Aconteció en el mes séptimo que vino
Ismael hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la descendencia real, y algunos
príncipes del rey y diez hombres con él, a Gedalías hijo de Ahicam en Mizpa; y
comieron pan juntos allí en Mizpa. / 2 Y se levantó Ismael hijo de Netanías y
los diez hombres que con él estaban, e hirieron a espada a Gedalías hijo de
Ahicam, hijo de Safán, matando así a aquel a quien el rey de Babilonia había
puesto para gobernar la tierra. / 3 Asimismo mató Ismael a todos los judíos que
estaban con Gedalías en Mizpa, y a los soldados caldeos que allí estaban.” (Jeremías 41:1-3)
“los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la
paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual
pocas personas, es decir, ocho,
fueron salvadas por agua.” (1 Pedro
3:20)
El apóstol Pedro explica, tocante
al diluvio universal, que los que desobedecieron a la voz de Noé, “pregonero de
justicia”, a pesar de la paciencia de Dios, no creyeron a sus advertencias. Él
continuaba construyendo el arca como testimonio de la realidad de sus palabras.
Cuando todos perecieron ahogados, fueron salvadas sólo 8 personas: Noé y su
mujer, más sus 3 hijos con sus esposas.
En estos acontecimientos la
Palabra de Dios nos habla de salvar a otros siendo generosos, valientes y
justos.
El número 8 es nuevo nacimiento;
es una vida al servicio de Dios; la construcción de nuestra nueva vida por el
Espíritu Santo; la ofrenda perfecta; la liberación de toda opresión; el tiempo
de Dios; la búsqueda sincera de la Verdad y la salvación de otros.
9. El número 8 es la
capacitación.
“Y éste será nuestra paz. Cuando el asirio viniere a nuestra tierra, y
cuando hollare nuestros palacios, entonces levantaremos contra él siete
pastores, y ocho hombres
principales” (Miqueas 5:5)
Miqueas profetizó el lugar donde nacería
el Mesías: “2 Pero tú, Belén Efrata,
pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será
Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la
eternidad.” (Miqueas 5:2) También anunció que sería
el Pastor de muchos y tendría el poder de Dios: “4 Y él estará, y apacentará con poder de Jehová, con grandeza del
nombre de Jehová su Dios; y morarán seguros, porque ahora será engrandecido
hasta los fines de la tierra.” (Miqueas
5:4)
Pero también profetiza que un día los
sirios atacarán Israel nuevamente, pero para su destrucción. Es muy posible que
Irak, cuya tierra fue antes Asiria, tome parte en esta guerra. La respuesta a
esta agresión será severa: “y devastarán
la tierra de Asiria a espada”. En ningún momento de la historia moderna ha
destruido Israel la tierra de Asiria. A pesar de haber perdido los altos del
Golán (meseta ubicada en la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria, de
unos 1.800 km.2) en 1967 en la Guerra de los 6 Días, Siria ni Damasco fueron
"devastadas". Sin embargo, de acuerdo a la Palabra de Dios, esto
pasará con toda seguridad: “5 Y éste será
nuestra paz. Cuando el asirio viniere a nuestra tierra, y cuando hollare
nuestros palacios, entonces levantaremos contra él siete pastores, y ocho
hombres principales; / 6 y devastarán la tierra de Asiria a espada, y con sus
espadas la tierra de Nimrod; y nos librará del asirio, cuando viniere contra
nuestra tierra y hollare nuestros confines.” (Miqueas 5:5,6)
Para poder
entender las expresiones numerales que elevan la expresión de algo de un número
a otro, debemos saber que estos son “hebraísmos” o modismos hebreos, formas bíblicas de dar a
entender un asunto inspirado. Siendo el 7 el número perfecto de Dios, el número
8 es una forma de decir que aun en la perfección de las cosas, el Señor siempre
nos lleva a más, pues Él es mucho más perfecto que la perfección misma.
Los 7 pastores y
los 8 hombres principales son la defensa contra el enemigo. Los pastores son
los que apacientan la grey y los hombres principales son los que administran la
sociedad. Unos son el poder espiritual y los otros el material. Ambos estarán
bajo la dirección del Señor. Los pastores son 7, acordes con la perfección
divina; los hombres principales son 8 porque serán nacidos de nuevo, auténticos
cristianos. Al sumar 7 más 8, tenemos la suma de 15, un dígito mayor a 14.
Cristo es nuestra paz. Cuando el enemigo
nos ataca espiritual o materialmente, nos defienden las enseñanzas y consejos
de los pastores, que son Palabra de Dios; y las virtudes de los hombres
principales en nuestra vida, aquellos que nos han dado ejemplos de bien. En
este contexto el 8 significa defensa contra el enemigo por medio de una
adecuada capacitación. ¿Acaso nos nos capacitan los pastores y los hombres
principales para ser cristianos victoriosos contra la carne, el mundo y el
diablo?
El número 8 es nuevo nacimiento;
es una vida al servicio de Dios; la construcción de nuestra nueva vida por el
Espíritu Santo; la ofrenda perfecta; la liberación de toda opresión; el tiempo
de Dios; la búsqueda sincera de la Verdad; la salvación de otros y la
capacitación.
CONCLUSIÓN.
El significado del número ocho en
la Biblia es: 1) El nuevo nacimiento; 2) Una vida al servicio de Dios; 3) La
construcción de nuestra nueva vida por el Espíritu Santo; 4) La ofrenda perfecta;
5) La liberación de toda opresión; 6) El tiempo de Dios; 7) La búsqueda sincera
de la Verdad; 8) La salvación de otros; y 9) La capacitación.
PARA TRABAJAR EN EL CENÁCULO:
1)
¿De qué opresiones ha sido liberado/a usted, por
Cristo?
2)
¿Por qué será tan grave la idolatría para Dios?
3)
¿Ha sido testigo de algún milagro de sanidad?
4)
¿Qué enseñanza le deja la sanidad del discapacitado
Eneas (Hechos 9:32-35)?
5)
¿En qué aspectos usted espera el tiempo de Dios?
6)
¿Qué recuerdos tiene usted de sus 8 años?
7)
Si estuviera la autoridad para cambiar la Iglesia ¿Qué
reformas haría?
8)
¿Qué buscan las personas de este tiempo y cómo podemos
ayudarles en esa búsqueda?
9) ¿Por qué es
importante el número 8 en la antigua cultura hebrea?
10) ¿Existen
en la actualidad hombres como el apóstol Tomás y cómo podemos evangelizarlos?
11) ¿Qué
significa para usted servir a la Verdad?
12) ¿Qué
similitud hay entre la misión de Noé, “pregonero de justicia”, y la de nuestra
Iglesia?
13) El
número 8 es una forma de decir que aun en la perfección de las cosas, el Señor
siempre nos lleva a más. ¿En qué aspecto el Señor le ha llevado más allá de lo
perfecto?
14) ¿Qué
tipo de poder desea lograr?
15) ¿Qué
personas le han dejado ejemplos de bien en su vida?
BIBLIOLINKOGRAFÍA.
- Reina, Casiodoro de (1960). “La Santa Biblia” Estados Unidos: Broadman
& Holman Publishers.
- MacArthur, John. (2011) “Biblia de Estudio MacArthur” Estados Unidos: Thomas Nelson Inc.
- (1979). “Dios Habla Hoy, La Biblia Versión Popular” Sociedades Bíblicas Unidas.
- Demaray, Donald E. (1996). “Introducción a la Biblia” Estados Unidos, Miami: Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos FLET, Editorial Unilit, 1996.
- (1960). “La Santa Biblia” Sociedades Bíblicas Unidas. Recuperado de: http://www.gentle.org/biblia/
- “Diccionario de la Real Academia de la Lengua de España” Disponible en: http://www.rae.es/
- “Concordancia electrónica de la Biblia” Disponible en: http://www.miconcordancia.com/concordancia.php
- Romero, Ramón e hijo “Cómo entender los numeros de la
Biblia”
2 comentarios:
bendiciones, estoy agradecida con Dios por la revelación de este estudio que me sirvió para darle interpretación a un sueño que tuve con relación al numero 8
Bendicones... me soñe con el numero 888
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